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Dilma "dará pelea" en dos frentes

La Presidente suspendida advirtió que se defenderá "política y jurídicamente" del impeachment. Habló de "golpe parlamentario" y dijo que irá al Vaticano si el Papa la invita. Criticó a Temer por el perfil de su gabinete: "Es liberal y conservador".
DILMA ROUSSEFF RECIBIÓ A LA PRENSA EXTRANJERA.
DILMA ROUSSEFF RECIBIÓ A LA PRENSA EXTRANJERA.

A pe­sar de la sus­pen­sión de su car­go de pre­si­den­te, Dil­ma Rous­seff no se to­mó ni un día de des­can­so. Con­vo­có a los me­dios ex­tran­je­ros a la re­si­den­cia ofi­cial del Pa­lá­cio da Al­vo­ra­da don­de afir­mó que se de­fen­de­rá del "gol­pe par­la­men­ta­rio", que via­ja­rá por el pa­ís -­y tal vez al exterior-­ pa­ra ex­pli­car su po­si­ción fren­te al jui­cio po­lí­ti­co, y ad­vir­tió que el "i­le­gí­ti­mo" go­bier­no in­te­ri­no de Mi­chel Te­mer po­dría usar mé­to­dos ile­ga­les pa­ra pre­ser­var el po­der. Dil­ma es­tu­vo acom­pa­ña­da en la sa­la de reu­nio­nes por su prin­ci­pal de­fen­sor en to­do es­te pro­ce­so, Jo­sé Eduar­do Car­do­zo, ex abo­ga­do ge­ne­ral de la Unión y ex mi­nis­tro de su go­bier­no. In­sis­tió una y otra vez en que Te­mer con­quis­tó el po­der a tra­vés de un im­pe­ach­ment frau­du­len­to, que no tie­ne ba­ses le­ga­les, si­no po­lí­ti­cas. "La de­fen­sa se ha­rá pa­ra to­da la so­cie­dad bra­si­le­ña y voy a ir ca­da vez que sea in­vi­ta­da a res­pon­der so­bre las ra­zo­nes que lle­va­ron a es­te pro­ce­so", se­ña­ló. No des­car­tó in­clu­so ir al Va­ti­ca­no pa­ra reu­nir­se con Fran­cis­co, que ex­pre­só pre­o­cu­pa­ción por la cri­sis po­lí­ti­ca bra­si­le­ña. "Si el Pa­pa me in­vi­ta, iré. Ten­go una in­men­sa ad­mi­ra­ción por el Pa­pa", des­ta­có. Car­do­zo, por su par­te, no des­car­tó acu­dir a la Cor­te In­te­ra­me­ri­ca­na de De­re­chos Hu­ma­nos, pe­ro acla­ró que aún "no es el mo­men­to".

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--- A di­fe­ren­cia de lo que su­ce­dió con Fer­nan­do Co­llor de Me­llo cuan­do fue sus­pen­di­do de la pre­si­den­cia en 1992, el ac­tual pre­si­den­te del Se­na­do, Re­nan Cal­hei­ros, le con­ce­dió a Dil­ma nu­me­ro­sos de­re­chos de los que po­drá go­zar has­ta que ter­mi­ne el jui­cio po­lí­ti­co. Ade­más de la re­si­den­cia de Al­vo­ra­da, ten­drá ga­ran­ti­za­do su trans­por­te te­rres­tre y aé­reo (no pa­ra sa­lir al ex­te­rior, sin em­bar­go, que de­be­rá pa­gar por cuen­ta pro­pia) con me­dios ofi­cia­les, asis­ten­cia mé­di­ca, un equi­po de 15 ase­so­res per­so­na­les, y el to­tal de su suel­do de 8.800 dó­la­res. "Lu­cha­re­mos por vol­ver", ad­vir­tió Dil­ma, con­fia­da en que la ad­mi­nis­tra­ción de Te­mer se des­gas­ta­rá rá­pi­do y ella su­pe­ra­rá el jui­cio fi­nal. De to­dos mo­dos, aler­tó: "Un go­bier­no ile­gí­ti­mo siem­pre ne­ce­si­ta me­ca­nis­mos ile­gí­ti­mos pa­ra man­te­ner­se". Y no se pri­vó de cri­ti­car el per­fil del ga­bi­ne­te ele­gi­do por Te­mer: "Es li­be­ral en eco­no­mía y ex­tre­ma­da­men­te con­ser­va­dor en el área so­cial. Tie­ne un pro­ble­ma de re­pre­sen­ta­ti­vi­dad", se­ña­ló Dil­ma.

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Ataques contra centros de inmigrantes

Los ata­ques de ul­tra­de­re­chis­tas con­tra cen­tros de aco­gi­da en Ale­ma­nia "al­can­za­ron un nue­vo ni­vel" y las au­to­ri­da­des te­men que se for­men gru­pos cri­mi­na­les o "te­rro­ris­tas" xe­nó­fo­bos en el pa­ís, aler­tó la Po­li­cí­a. "Es­te año hu­bo ya 45 in­cen­dios in­ten­cio­na­les", de­ta­lló Hol­ger Münch, pre­si­den­te de la Ofi­ci­na Fe­de­ral de In­ves­ti­ga­ción Cri­mi­nal (BKA), en una en­tre­vis­ta. "Los au­to­res son so­bre to­do va­ro­nes y ca­si un 80% pro­vie­ne del lu­gar en el que se per­pe­tró el de­li­to", aña­dió. La BKA no re­gis­tró in­di­cios de es­truc­tu­ras de ul­tra­de­re­cha más am­plias que pla­ne­en ata­ques co­or­di­na­dos en di­ver­sos pun­tos del pa­ís, aun­que Münch acla­ró que se es­tán to­man­do "es­te pe­li­gro muy en se­rio". Ale­ma­nia re­ci­bió más de un mi­llón de re­fu­gia­dos só­lo en 2015, lo que plan­teó se­rios re­tos de aco­gi­da e in­te­gra­ción y dio re­le­van­cia a las for­ma­cio­nes xe­nó­fo­bas.