La Iglesia Católica marchará para pedir una ESI basada en "el amor"
La postura de la Iglesia Católica Apostólica Romana no se encuentra muy distante a la de los evangelistas. Por ello, marcharán juntos hoy, a las 16, desde el parque Mitre hasta el Anfiteatro José Hernández. Sus integrantes ven con preocupación la modificación que se intenta efectuar a la norma nacional. El Arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik, dejó clara la postura de su credo al respecto: "Afirmamos decididamente que estamos a favor de la Educación Sexual Integral (ESI) en el marco de la responsabilidad y del amor".
- En este contexto, el Arzobispo señaló: "Queremos hacer pública nuestra preocupación por la modificación que se pretende introducir en la Ley Nacional de Educación Sexual Integral". Según él, se afecta la potestad de los padres de educar sexualmente a sus hijos y se suprime de forma directa el derecho de las instituciones educativas a impartir esos contenidos conforme a "los valores de su propio ideario". La Iglesia se apoya en estudios físicos y anatómicos para afirmar que los seres humanos nacen varones o mujeres, y no pueden auto percibir su identidad. "La ideología de género afirma que cada persona se hace así misma como más le gusta y de acuerdo a lo que sienten; no tiene que depender ni de sus padres, ni de la cultura que recibió, ni de sus convicciones religiosas o de su cuerpo", explicó. Este sector de la sociedad no considera que sus creencias formen parte de una ideología, sino que rechaza cualquier tipo de ellas, porque a su parecer conforman "pensamientos cerrados y agresivos". Aunque reconocen que la educación puede asumir una perspectiva de género como modo de comprender la realidad social y la cultura. El enfrentamiento entre los sectores que promueven la ley y los que se oponen a ella se registra desde el debate por la despenalización del aborto. Y, más actualmente, por la exigencia de grupos progresistas de izquierda de separar la Iglesia del Estado, específicamente en decisiones políticas.
A través de un comunicado, Stanovnik, instó a los párrocos y responsables de las comunidades e instituciones del interior a organizar similares expresiones ciudadanas este domingo. "En algún lugar público para orar, cantar y explicar a la gente los graves riesgos a los que se expone a nuestros niños, adolescentes y jóvenes con una educación sexual sin valores, que los lleva a confundir los planos: la atracción sexual crea, por un momento, la ilusión de la unión, pero, sin amor. Tal unión deja a los desconocidos tan separados como antes", declaró. "Sin el pudor, podemos reducir el afecto y la sexualidad a obsesiones que nos concentran sólo en la genitalidad, en morbosidades que desfiguran nuestra capacidad de amar y en diversas formas de violencia sexual que nos llevan a ser tratados de modo inhumano o a dañar a otros", agregó. Por último, pidió sostener "con la oración de los ancianos, los enfermos y los niños esta manifestación pública que quiere expresarse a favor del bien, de la belleza y de la verdad sobre el amor humano, iluminado por el Evangelio".
Los "objetivos de la ideología" La Iglesia señala que desde la ideología de género buscan destruir "el encuentro". Dejar al individuo aislado y mostrarle que puede ser feliz sin necesidad de comprometer la vida con otro. "El objetivo es perverso, esto ya viene de hace unas cuantas décadas", aclaró Stanovnik a medios locales. Lo denominó Proyecto Neomalthusianismo que está relacionado con la reducción de la población mundial para que este planeta sea sustentable. "¿De qué manera se logra eso?", se preguntó y, automáticamente, respondió: "Simplemente liquidar a parte de la población, pero como esta situación sería muy cruel, se la pervierte", enfatizó. Para finalizar la entrevista, utilizó la ironía al decir: "Eso de tener hijos varón o mujer, eso de buscar el placer sexual, la relación homosexual o lésbica, es muy antiguo; hoy la biotecnología puede lograr el placer sexual de una manera mucho más extendida; de manera sintética, hacia eso vamos y eso está propiciando la ideología de género, y en este proceso, el malo, el obstáculo, es la comunidad cristiana en general".
- El Magisterio de la Iglesia advierte en la actualidad sobre el riesgo de ciertas posturas ideológicas, que pretenden imponerse como un pensamiento único. Entre ellas, la denominada "ideología de género", en la que el género es pensado como una actuación multivalente, fluida y autoconstruida independientemente de la biología. La identidad propia podría diseñarse de acuerdo al deseo autónomo de cada persona. Entendida así, la cosmovisión cristiana rechaza la "ideología de género", pero no niega que la perspectiva de género es una categoría útil para analizar la realidad. "Estamos convencidos de que la antropología cristiana posee un potencial de humanidad sumamente valioso para iluminar la búsqueda de verdad y felicidad que anhela todo corazón humano", aseguraron sus referentes.