Repetir o retocar, esa es la cuestión
Fue un desahogo el gol de Marcos Rojo y así lo entendieron los jugadores de la Selección Argentina, que ante Nigeria entregaron su versión más ajustada con el deseo de todos los hinchas, pero ahora la duda que surge ante Francia es saber si se continuará con el mismo libreto o se busca retocar algo ante un equipo que tiene una calidad impresionante, con nombres que pueden llegar a asustar como Dembélé, Mbappé, Antoine Griezmann o Pogba y Giroud.

--- No obstante, Argentina tiene sus kilates, que ante Nigeria lograron brillar por momentos y por otros se vieron opacados por un equipo que tocó bien la pelota, pero que no le faltó el respeto al conjunto albiceleste, que en algún pasaje se lo notó confundido y sin rumbo. Pero claro, la pregunta que queda por hacerse luego de una semana compleja en torno a los rumores y las suposiciones, e incluso de una conferencia de prensa para salir a aclarar todo, lo que sí y lo que no, es saber si la versión ante Nigeria es lo mejor que puede dar Argentina o hay que ajustar detalles. Lo que sí quedó ratificado es que Franco Armani tiene que ser titular, que el sistema de cuatro defensores es lo que mejor le sienta a esta selección y que ajustando detalles para acompañar a Messi, el capitán argentino puede desnivelar cuando se lo proponga. El mediocampo cometió algunos errores y hasta desprolijidades, pero también logró rearmarse en el retroceso como no había sucedido en los dos partidos ante Islandia y Croacia y apareció la figura de Ever Banega como segunda guitarra para alcanzarle el balón a la "Pulga" más cerca del área.
Ajustar detalles Argentina fue un equipo más corto -no se vio a ningún jugador solo contra tres oponentes- y cuando se hizo del balón lo manejó con criterio, haciéndolo circular a través de Banega y Enzo Pérez. El sacrificio demostrado por Gonzalo Higuaín lo hace merecedor de la titularidad ante Francia, que tendrá un juego algo más combativo en defensa con Varane y Umtiti, porque al esfuerzo le puso juego colaborativo. En el mediocampo, donde Javier Mascherano es un nombre fijo, se debe dar un poquito más de reacción, porque a veces en las transiciones Banega y Pérez quedan una marcha atrás, ya que la velocidad no son puntos fuertes para ellos. No se entiende cómo Sampaoli tuvo a Giovanni Lo Celso como alternativa siempre y en el Mundial aún no lo ha utilizado ni un minuto y tal vez Francia sea un buen momento, dado que el exRosario Central conoce a varios de sus futuros rivales por jugar en el PSG. Francia tiene más dinámica, argumentos y potencial que Nigeria. Si Argentina quiere seguir en el Mundial sólo debe ajustar el rumbo y evitar que el bote haga agua, lo cual no es tarea sencilla porque el estado de ánimo influye mucho en estas instancias.
Los argentinos no durmieron en la noche que no fue noche en San Petersburgo
Luego de la victoria de Argentina ante Nigeria por 2 a 0, los hinchas argentinos se quedaron en el estadio de San Petersburgo cantando y saltando por más de 40 minutos y los de seguridad de la FIFA intentaron correrlos, casi sin éxito, porque la noche -que no fue noche- recién empezaba, los festejos continuaron. Esta ciudad vive por estos días sus "noches blancas" en el que el solsticio de verano da paso a días largos, sin oscuridad y presentan un fenómeno muy popular y requerido por los turistas. En ese contexto los hinchas vibraron con Argentina, gritaron el gol de Lionel Messi, sufrieron con el penal de Moses y explotaron con la definición de Marcos Rojo, para pasar de la angustia al éxtasis en fracción de segundos. Después se quedaron gritando por Maradona, Messi, contra Brasil, Inglaterra y también los periodistas, y recordando las hazañas del 86. Por la explanada que circunda el estadio Krestovsky, ubicada en la isla que lleva el mismo nombre y donde el Zenit juega de local, los argentinos se fueron en caravana hacia el subte en medio de un paisaje hermoso. El estadio iluminado (cambia de colores por fuera), más una luna a la medianoche en medio de un cielo aún con tonalidades celeste (por la mencionada noche blanca) le dio el marco perfecto al festejo argentino, con gargantas disfónicas y cuerpo exhaustos. Pero de ahí el Metro los llevó hasta la zona más céntrica, en donde coparon parte de la Avenida Nevsky, quedaron en bares festejando el triunfo argentino, porque algunos ya se volvían. "Fue un partido increíble, pero la verdad lo disfrutamos. Ahora terminó nuestro Mundial y habrá que alentar desde Buenos Aires", dijo Federico, quien llegó a Rusia junto a cuatro amigos. Algunos como Federico y sus amigos volvieron a Buenos Aires, pero otros ya están organizando la manera de ir hasta Kazán, unos 1.500 km, y hasta hubo un resto que se quedaron algunos días más en la "Ciudad de los zares" y los canales, antes de tomar el vuelo que los lleva a Argentina. La noche se fue haciendo día, algo que ocurre casi sin que nadie se de cuenta, y de madrugada, y algo cansados pero felices, los hinchas se fueron a descansar.