Hermanos viajeros de Curuzú viven el clima mundialista en Rusia
"Vinimos sin entradas a vivir el clima del mundial", contó Ezequiel Basualdo a medios radiales de Curuzú Cuatiá. El joven, oriundo de la localidad, partió junto a su hermano Orlando a principios de marzo para vivir la aventura de viajar por el mundo.

"El de la idea fue Orlando. Estábamos en un asado familiar, con mi papá, festejando mi cumpleaños. Y ahí me propuso irnos de viaje juntos. Al principio le dije que no, que estaba loco. Pero poco a poco me entusiasmé con la idea", relató Ezequiel a periodistas de FM Total.
Durante un año ahorraron juntos y comenzaron a planificar el viaje, aunque asegura que no tomaron demasiadas decisiones previas a la aventura. "Compramos los pasajes a Tailandia con un año de anticipación y todo lo que hicimos fue ahorrar. Los dos trabajábamos como vendedores y pudimos juntar algo de fondos", explicó.
Tras renunciar a sus puestos, salieron desde Buenos Aires al primero de sus destinos: Bangkok. Allí estuvieron tres días para luego recorrer varias islas con playas paradisíacas del país oriental.
Al coincidir el año del Mundial de Fútbol, se propusieron luego llegar a Moscú para vivir de cerca la fiesta con los fans de Argentina, aunque sin entradas.
"Está bastante cara la reventa de tickets para presenciar los partidos. Pero a medida que pasan los días van llegando más hinchas de todo el mundo y se vive todo con entusiasmo", detalló.
En medio de su viaje, conocieron también a otros jóvenes que – como ellos – se lanzaron a recorrer el mundo y terminaron en Rusia. "Son otros hermanos de Casares y de Azul, y juntos alquilamos un departamento en las afueras de Moscú. Así es todo más accesible. La comida cuesta lo mismo o menos que en Argentina", relató.
Según dijo Ezequiel, los rusos fueron hasta ahora todos amables con ellos, e incluso les piden sacarse fotos juntos cuando van por la calle. Ya en Moscú desde el 16 de mayo vieron de cerca los preparativos para el evento. "Son cada vez más rigurosos con la seguridad. Hay controles y detección de metales en las paradas de subte y en todos los lugares públicos. Pero si uno muestra predisposición y tiene consigo todos sus documentos, no hay ningún problema", comentó.
Aunque para Ezequiel "los días se pasan volando", sostuvo que junto a su hermano lo viven "muy intensos. Nos encontramos con personas que viajan casi sin presupuesto. Nosotros por suerte logramos juntar para el viaje y estamos bien, no tuvimos ningún mal momento". Según su experiencia hasta ahora, "la clave está en no tener miedo. Si uno va con confianza también encuentra personas siempre dispuestas a orientar en el trayecto", opinó.
Así, con su equipo de mate a cuestas, ya encargaron a un conocido que pronto viajará a Moscú que les llevará provisión de yerba mate. Y ahora, dispuestos a vivir con intensidad la fiesta del Mundial de Fútbol, ya comienzan a pensar hacia dónde orientar sus pasos después. "Estamos pensando en Dinamarca. Pedimos una visa de trabajo con la cual te otorgan un permiso por un año. Si nos aceptan, allí iremos", contó. Así, con la expectativa de tener al menos un año más viajando, se alistan para vivir a pleno los festejos de apertura de la Copa del Mundo el próximo jueves.