Carlos Mayor decidió poner el mismo mediocampo para jugar en Quilmes
Luego del entrenamiento matutino de la víspera, el director técnico Carlos Mayor resolvió que mañana, en el partido que Boca Unidos jugará contra Quilmes en Buenos Aires, estén en el once inicial los mismos mediocampistas que comenzaron jugando contra Atlético Rafaela en la fecha anterior. En consecuencia Martín Ojeda será el cinco titular y Diego Sánchez Paredes ocupará un lugar en el banco de suplentes.

La delegación de Boca Unidos partirá esta mañana, vía aérea, rumbo a Buenos para afrontar, el encuentro ante el "cervecero" que se enmarca como una verdadera "final" para Boca Unidos. Es que mañana, a partir de las 17 con el contralor de Ariel Penel y televisación en directo por TyC Sports, el "aurirrojo" correntino jugará prácticamente su permanencia en la categoría porque una derrota lo dejaría sin posibilidades. El miércoles y el jueves el entrenador ordenó prácticas de fútbol en las que probó un tiempo con Martín Ojeda de volante central y el otro con Diego Sánchez Paredes. Ayer, finalmente, optó por ponerlo de movida al joven Ojeda y en consecuencia Sánchez Paredes ocupará un lugar en el banco de los posibles relevos. Es decir que Boca Unidos hará dos cambios obligados. En la defensa no estará Leonardo Baroni por acumulación de cinco tarjetas amarilla y en su lugar marcará el lateral izquierdo Tomás Charles, quien vuelve tras su expulsión ante Deportivo Morón y formará la línea defensiva con Favio Godoy, Rolando Ricardone y Alan Pérez. A su vez, en la delantera entrará Gonzalo Ríos para ocupar la plaza de Pablo Vegetti, quien también sumó la quinta tarjeta amarilla ante Atlético Rafaela y no será de la partida. Como se sabe, Gonzalo estuvo al margen del equipo un par de fechas por el micro desgarro en un isquiotibial en el partido con Mitre. Entonces la alineación de Boca Unidos ante Quilmes será con Hilario Navarro; Fabio Godoy, Rolando Ricardone, Alan Pérez y Tomás Charles; Gabirel Morales, Martín Ojeda y Osmar Ferreyra; Diego Sosa, Gonzalo Ríos y Germán Herrera. Como se sabe, Herrera alternará volanteando. Esta vez los jugadores llegarán bien descansados al partido con Quilmes. Tuvieron casi dos semanas para entrenar. No hubo lluvias, tampoco lesionados y viajan en avión, así que en ese aspecto tendrán ventajas sobre el equipo "cervecero" que viene de jugar el lunes (venció a Atlético Rafaela y prácticamente aseguró su permanencia en la categoría) y tuvo que salir a la ruta.
San Martín con la mira en la punta
San Martín de Tucumán buscará hoy llegar a la cima del Torneo de la Primera B Nacional cuando reciba a Brown de Madryn, en el inicio la 24ª fecha. Se jugará a las 15:05 (dirige Diego Ceballos-por TyC Sports) y si ganan los tucumanos serán líderes, al menos hasta que juegue Aldosivi el lunes. A las 15:30 Nueva Chicago enfrenta a Brown de Adrogué (Ramiro López). La fecha seguirá el domingo a las 11, Los Andes recibirá a All Boys (Ariel Suárez). Luego, a las 14.35, Almagro recibirá a Flandria (Sebastián Ranciglio); A las 15:30 Villa Dálmine será local del Deportivo Morón (Pablo Díaz); a las 16 se medirán Estudiantes (SL) e Independiente Rivadavia (Silvio Trucco); a las 17.00 Quilmes será local de Boca Unidos (Ariel Penel) y Gimnasia (J) recibirá Mitre de Santiago del Estero (Jonathan Correa); a las 18.30 Instituto será local ante Agropecuario (Gerardo Méndez Cedro).
El lunes El lunes el líder Aldosivi visita a Riestra a las 15:35 (Julio Barraza), desde las 20:30 Santamarina recibirá a Ferro y a las 21 Sarmiento recibirá a Rafaela (Héctor Paletta).
Una nueva transición
El actual sistema de disputa de los torneos de ascenso en la Argentina tiene fecha de vencimiento. Es una verdad que se repite en cada cierre de campeonato; el momento en que la urgencia deportiva exaspera los debates. La administración de ascensos y descensos con reglas pactadas desde el inicio de campeonatos nuevos, aparece como la opción más justa. La que reúne mayores niveles de acuerdo entre los clubes intervinientes y una dirigencia que trabaja para encarrilar a la institución que colapsó tras la intervención de FIFA. Las reformas siempre ponen en pugna intereses contrapuestos. De un lado, clubes de barrio que pagan las tarifas policiales más altas de la Argentina y abren sus estadios a pérdida para partidos que no reciben público visitante. Del otro, grandes del interior con recaudaciones importantes por venta de entradas y un fuerte apoyo estatal para armar sus presupuestos. En el medio, infinidad de clubes golondrina que están de paso producto del frenesí pos Torneo de 30. Aquella idea de Julio Grondona de ampliar el acceso de los clubes del interior a los torneos superiores también incluyo una transición en 2014. El torneo Federal A entregó siete plazas para la B Nacional y la Primera B Metropolitana se quedó con tres. Toda una declaración de principios de los objetivos de aquella reforma. La idea de separar las aguas entre los clubes directa e indirectamente afiliados no es nueva, ni se pone sobre la mesa por primera vez. La principal diferencia entre ésta y otras oportunidades parece radicar en la decisión de abrir un debate despegado de las definiciones deportivas de cada torneo. El Mundial de Rusia se postula como la fecha de corte ideal para barajar y dar de nuevo. La B Nacional busca romper esa lógica que la ubicó siempre como la variable de ajuste, entre el súper-profesionalismo de la Primera y las urgencias económicas de los clubes que provienen de las categorías que la alimentan. La composición actual del Comité Ejecutivo lo permite y la decisión de comenzar 2019 con la nueva configuración lo confirma: el actual sistema de disputa de los torneos de ascenso en la Argentina tiene fecha de vencimiento.