Boca Unidos le puso amor propio y corazón, ganó y tiene otra "vida"
Con goles de Gabriel Morales y del ingresado Ramiro Maldonado, uno en cada tiempo, derrotó 2 a 0 a Rafaela sumando tres puntos de oro en su denodada lucha por zafar del descenso. Ahora tendrá fecha libre y luego visitará a Quilmes con las bajas de Vegetti y Baroni.
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La gente estaba contenta. Había que ganar o ganar y Boca Unidos se dio el gusto de hacerlo ante el empinado Atlético Rafaela que vino a Corrientes con intenciones de sumar de a tres y acechar al líder Aldosivi, que comanda el torneo de la B Nacional tras jugarse la 22ª fecha.
LA PELOTA DENTRO DEL ARCO, EL ARQUERO RESIGNADO Y, DETRÁS, EL FESTEJO DE LOS JUGADORES DE BOCA UNIDOS. FUE EL SEGUNDO GOL.
LA PELOTA DENTRO DEL ARCO, EL ARQUERO RESIGNADO Y, DETRÁS, EL FESTEJO DE LOS JUGADORES DE BOCA UNIDOS. FUE EL SEGUNDO GOL.
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Con goles de Gabriel Morales en la etapa inicial y de Ramiro Maldonado, que entró a la cancha en el segundo tiempo, se quedó con tres puntos de oro, que le dieron "vida" de nuevo y, tras quedar libre en la próxima fecha (la 23), sin Pablo Vegetti ni Leonardo Baroni, visitará a Quilmes en otra verdadera "final" en la que pondrá en juego su futuro en la categoría, porque continúa en la zona roja.
Un primer tiempo bastante parejo, mostró a un Boca Unidos un poco más ambicioso que dispuso de un par de aproximaciones ante un rival como Rafaela, que también tuvo las suyas y en dos oportunidades Hilario Navarro respondió muy bien ante remates de Angelo Martino tras un contraataque veloz por la derecha y volvió a mostrarse seguro al echar hacia un costado un derechazo de Mauro Albertengo desde el borde del área.
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A Boca Unidos le costó generar juego porque Osmar Ferreyra no pudo enlazar el fútbol creativo de tres cuartos de cancha en adelante y entonces pareció insuficiente el aporte de Gabriel Morales y de Diego Sosa por el costado derecho. No obstante, dispuso de oportunidades con un remate de afuera del "Malevo" que rechazó abajo el arquero y después en una acción de Sosa, que se metió con decisión en diagonal al área y su remate salió apenas ancho sobre el poste izquierdo.
Para entonces, Boca Unidos empezó a tener hegemonía en el desarrollo del juego y, consciente de que el empate no servía, trató de llegar con más gente al área rival. Así, a los 38’, Gabriel Morales encaró casi sobre la raya de fondo por la izquierda, entró al área y cuando todos esperaban el pase atrás, sorprendió rematando en forma ceñida al arco: la pelota entró entre el poste y el arquero, que no esperaba el tiro directo desde una posición tan cerrada. El gol desató el festejo alborozado de la gente en las tribunas y de los jugadores y cuerpo técnico en la cancha.
En los minutos finales de la etapa, un tiro libre de Castro se perdió sobre el travesaño y a los 47’ Boca Unidos estuvo a punto de aumentar cuando Vegetti cortó un despeje corto de Macagno y el arquero alcanzó a manotear su tiro por elevación, pero la pelota dio en el travesaño y salió.
No varió demasiado el partido en el segundo tiempo. Rafaela adelantó un poco sus líneas con intenciones de buscar el empate, pero chocó con una defensa sólida y detrás, un seguro Hilario Navarro que abortaron sus intenciones. Boca Unidos las corrió todas y no resignó el ataque, a los 10’, un centro de Herrera empalmó de aire Vegetti apenas ancho sobre el travesaño y enfrente un cabezazo de Chacana encontró buena respuesta de Hilario.
El partido entraba en su tramo final cuando a los 33’ le anularon un gol (Chacana) a Rafaela por posición adelantada y a los 37 Boca Unidos anotó el segundo tanto con un remate cerrado de Ramiro Maldonado, capitalizando un pase filtrado por Sánchez Paredes; el festejo fue interminable. Había que ganar, y ganó para seguir vivo.