Aldo quiere revancha ante Boca

El tiem­po es ve­loz. Ya pa­só un año des­de aquel re­cor­da­do triun­fo de Ta­lle­res con­tra Bo­ca 2 a 1, en la Bom­bo­ne­ra, con los go­les de Ra­mis y Rey­no­so. Una vic­to­ria que pa­ra cual­quier "ma­ta­dor" de ra­za que­da­rá en los ana­que­les de sus re­cuer­dos más pre­cia­dos, sal­vo pa­ra Al­do Arau­jo.

--- Aquel do­min­go 19 de mar­zo, la ima­gen te­le­vi­si­va del ros­tro del co­rren­ti­no llo­ran­do co­mo un chi­co por el do­lor del des­ga­rro que su­frió a los 30 mi­nu­tos del se­gun­do tiem­po -­ pe­ro so­bre to­do por ha­ber vuel­to a le­sio­nar­se y en se­me­jan­te partido-­con­mo­vió in­clu­si­ve a quie­nes no son hin­chas de la "T". Hoy, el "kar­ma" de las le­sio­nes pa­re­ce ha­ber pa­sa­do al ol­vi­do pa­ra Arau­jo, sin du­das en su me­jor mo­men­to fut­bo­lís­ti­co, fí­si­co y men­tal des­de que es­tá en Ta­lle­res de Cór­do­ba. Y co­mo en el fút­bol, tal co­mo en la vi­da, hay más cau­sa­li­da­des que ca­sua­li­da­des, ma­ña­na Al­do ten­drá la po­si­bi­li­dad de es­tar en el mis­mo es­ce­na­rio, dis­pues­to a te­ner su re­van­cha, des­de el arran­que, se­gún lo de­ci­dió Frank Ku­del­ka. Des­pués de los dos go­les que le con­vir­tió a Ra­cing en el amis­to­so en la Bou­ti­que, el co­rren­ti­no se re­fi­rió a ese epi­so­dio. "Fue un mo­men­to muy fe­o. Llo­ré mu­cho, por la im­po­ten­cia más que por el do­lor, pe­ro el fút­bol hoy me da la re­van­cha. En ese par­ti­do me es­ta­ban sa­lien­do las co­sas bien y pa­só eso. Pe­ro bue­no, aho­ra es­toy tra­ba­jan­do mu­cho pa­ra ha­cer el me­jor par­ti­do con­tra Bo­ca, si el téc­ni­co de­ci­de que lo jue­gue", fue su pri­mer fra­se. ¿So­ñás con ha­cer un gol? "Sí, por su­pues­to que lo sue­ño. Dios quie­ra que se me dé". ¿Por qué se te ve tan bien en es­ta eta­pa en el club? "Es­toy tra­ba­jan­do mu­cho con el psi­có­lo­go del club (Chris­tian Ro­drí­guez). Ha­blo mu­cho con él to­dos los dí­as. Me ayu­da a pre­pa­rar­me me­jor, a no sen­tir tan­to la pre­sión y a es­tar más tran­qui­lo. Me sir­ve de mu­cho, y creo que se no­ta en la can­cha. Pe­ro es­toy muy agra­de­ci­do a to­dos por la ayu­da: al téc­ni­co por la con­fian­za que me da, a sus co­la­bo­ra­do­res, a los pro­fes, a (Ma­rio) Di San­to, al ki­ne­sió­lo­go, al pre­si­den­te Fas­si. Des­de el Tor­neo Fe­de­ral A me vie­nen apo­yan­do con to­do lo que me ha to­ca­do pa­sar con lo de las le­sio­nes". Arau­jo si­guió ha­blan­do un ra­to más, con ese hi­lo de voz fi­ni­to, ca­si im­per­cep­ti­ble, que obli­ga a su­bir el vo­lu­men pa­ra es­cu­char­lo. Cuan­do ter­mi­nó, al­zó a su hi­ja Gé­ne­sis en sus bra­zos y se fue. Fe­liz e ilu­sio­na­do, es­pe­ran­do su re­van­cha.

Ku­del­ka con­fía en él Ta­lle­res vi­si­ta ma­ña­na a las 17:45 al lí­der Bo­ca Ju­niors y apues­ta a una vic­to­ria pa­ra ex­ten­der la de­fi­ni­ción de la Su­per­li­ga. El equi­po cor­do­bés sa­be que una vic­to­ria lo me­te de­fi­ni­ti­va­men­te en ca­rre­ra, ya que le per­mi­ti­rá acor­tar los seis pun­tos de ven­ta­ja que le lle­va el "xe­nei­ze" quien "man­da" con 47 uni­da­des, mien­tras que el equi­po de Ku­del­ka su­ma 41 pun­tos. Pa­ra vi­si­tar a Bo­ca, el téc­ni­co pon­drá es­te equi­po: Gui­do He­rre­ra; Le­o­nar­do Go­doy, Juan Cruz Ko­mar, Car­los Quin­ta­na y Lu­cas Ola­za; Fer­nan­do Go­doy, Pa­blo Gui­ña­zu y Juan Ra­mi­rez; Al­do Arau­jo, Ju­nior Arias y Jo­ao Ro­jas.