Ahora sólo queda ganar y ganar para evitar la pérdida de categoría
Con la derrota del domingo ante Mitre de Santiago del Estero se estrechó considerablemente el margen que le cabe a Boca Unidos para permanecer en la categoría Primera B Nacional de la AFA. Algo que se agravó porque los santiagueños son rivales directo; tomó considerable distancia y también porque hubo otros resultados que fueron en contra del conjunto de la ribera correntina, como los triunfos de All Boys y de Independiente Rivadavia.

Hoy los equipos que están al zona roja del descenso son Riestra con 0,631 de promedio; Flandria con 1,190, Quilmes 1,200, Estudiantes de San Luis 1,246, Boca Unidos 1,252, Independiente Rivadavia de Mendoza 1,261. Un poco más arriba se ubican All Boys con 1,277, Nueva Chicago 1,297, Juventud Unida de Gualeguaychú y Villa Dálmine, que según los resultados de las últimas cinco fechas podrían tener problemas porque todavía no se aseguraron la permanencia en la categoría y podrían pasar a ocupar algún lugar de los seis que hoy están condenados y entre los que se encuentra Boca Unidos. Hay que decirlo. Las dos últimas veces que Boca Unidos jugó de local perdió (0-1 contra Aldosivi y 1-2 ante Mitre de Santiago del Estero) y vaya casualidad fue cuando jugó sin asumir riesgos, con los jugadores sin hacer la presión alta que tan buen resultado le dio en otro encuentros. En casa el "aurirrojo" fue muy tímido para salir a buscar imponer el ritmo de juego, como sí lo hizo en otros partidos en que terminó festejando. Hoy urge retomar el protagonismo. La espada de Damocles cierne sobre él y amenaza con enviar a Boca Unidos al descenso. Es necesario analizar con la cabeza fría cómo encarar los cuatro partidos que le quedan por jugar en el campeonato. Lo que sí está claro es que debe mentalizarse en ganar, ganar y ganar, si es que pretende tener alguna posibilidad de evitar el temido descenso de categoría. El club Boca Unidos hizo mucho esfuerzo para llegar a la B Nacional y la pésima campaña en la primera etapa del actual torneo hoy está echando por tierra todo ese trabajo enorme, dentro de un proceso que demandó una década para coronar con el ascenso a la categoría en la que actualmente está y que ya lleva 9 años compitiendo a este nivel.

--- Por eso, tanto el plantel de jugadores, el cuerpo técnico y toda su gente deben extremar recursos para que en estos cuatro partidos (Morón, Atlético Rafaela, Quilmes y Sarmiento) se pongan el rótulo de actores principales. Que desempolven el buen fútbol que estos jugadores son capaces de exhibir, que vayan con decisión al frente a buscar los goles necesarios para alcanzar bien los resultados y mantener viva la esperanza de la salvación. Es obvio que la misión no será sencilla; por el contrario, hoy la situación es muy complicada. Pero también es cierto que si Boca Unidos apuesta a un esquema más atrevido es factible que retome el camino del éxito. Todavía se puede, pero si no se vuelve a la presión alta y a atacar con decisión podrían aflorar nuevos escollos y entonces el margen volverá a achicarse. Se sabe que en el fútbol cobra mucha importancia el volumen de juego. Boca Unidos cuenta con varios jugadores de buen pie y en este mismo campeonato demostraron que son capaces de darle buen trato a la pelota, triangular las jugadas y sin dejar de prestar atención al aspecto defensivo, superar a los rivales y convertir los goles que derivan en los triunfos. Lo advertimos después de valioso triunfo (2-0) sobre All Boys en Buenos Aires, indicando que a la gran entrega física de los jugadores y al más que aceptable funcionamiento colectivo había que adosarle una dosis más de volumen de juego, con mayor tenencia de la pelota. Hoy insistimos en ello conscientes de que aquél equipo que juegue bien al fútbol siempre será el que tenga más posibilidades de quedarse con el éxito.