El correntino, exjugador de Mandiyú, reapareció tras un prolongado período de recuperación a raíz de las lesiones y lo hizo de la mejor forma.
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El delantero de Talleres de Córdoba, Aldo Araujo, que volvió a convertir tras dos años en los que tuvo que sufrir reiteradas lesiones, indicó que ahora "está disfrutando. Lo esperaba por todo lo que pasé", dijo.
El joven delantero correntino, ya recuperado de los malos momentos que debió vivir y que le afectaron su permanencia en el equipo titular del elenco cordobés en los últimos dos años, reapareció el viernes frente a San Lorenzo y fue autor del segundo de los goles con que la "T" se quedó con la victoria.
Figura en el Federal A, no pudo explotar su talento y rapidez en la B Nacional y en Primera. Pero el fútbol siempre da revancha y fue determinante en el triunfo de Talleres sobre el "santo", con una gran definición.
"Estaba esperando ese grito de desahogo por todas las cosas malas que pasé. Ahora estoy disfrutando", dijo "Turbina" tras la victoria.
El futbolista, muy querido en el plantel y por los hinchas, agradeció a todos los que lo acompañaron y apoyaron en su duro camino.
"Siempre agradezco al cuerpo técnico, a los médicos, psicólogos, kinesiólogos, a Mario (Di Santo). Estamos en contacto permanente todos los días. Estoy muy feliz", sostuvo.
Y sentenció: "Fue mucha felicidad. Hace más de dos años que no hacía un gol. Pasó mucho para esperar este momento. Se lo dediqué a un hermano mío", dijo Araujo tras el partido.
No había nada que duela tanto en el "mundo Talleres" actual como cada vez que se lesionaba Aldo Araujo. Por más mínimo que sea, cada molestia muscular que sufría el jugador arrancaba por la bronca y el lamento del propio correntino y terminaba repercutiendo en todos los estamentos.
En especial en el cuerpo técnico, médicos y kinesiólogos, y todo aquel que tuvo algo que ver con sus sucesivas recuperaciones. Ni hablar de la gente, que tiene fresca la imagen de un jugador que asombró por su velocidad y cambio de ritmo, que, mientras las lesiones lo dejaron fue importante en la primera parte del Federal A y en Primera división (trascendió en dos partidos referenciales como el 3-1 a San Martín de San Juan y el 2-1 a Boca, que tampoco pudo terminar).
"Vos no sabés la pretemporada que hizo. Trabajó sin un solo dolor", dice cualquiera de los habitantes de la escena diaria de las prácticas de Talleres. Lo que hizo que siempre este en la consideración del director técnico Frank Darío Kudelka, quien confía en que una vez que tome ritmo de competencia y las lesiones pasan a ser solo un mal recuerdo, se termine consolidando entre los titulares.
"Hace casi dos años que no puedo jugar más de cuatro partidos seguidos por las lesiones. Si Dios quiere este año será mejor y voy a dar todo lo que Talleres está esperando de mí", dijo.
Ahora debe transitar el camino de la consolidación, pensando que llegó el día que todo lo vivido antes solo forman parte de un mal recuerdo, para que sea el gran jugador que promete.
"Tenemos los pies sobre la tierra"
El director técnico de Talleres, Frank Darío Kudelka, analizó el triunfo de su equipo sobre San Lorenzo, que le posibilitó al "Matador" quedar tercero, y aseguró que "tienen los pies sobre la tierra".
"Estamos para transitar el camino de nuestros objetivos, que es entrar a copas. Soñar soñamos todos (en referencia a pelear por el título), pero tenemos los pies sobre la tierra. No queremos alimentar falsas ilusiones", sostuvo.
"Vivimos en una sociedad extremista. Prefiero sostener el objetivo principal, que gracias a Dios estamos cumpliendo", agregó.
En relación al buen desempeño de su equipo y de los reemplazantes de los transferidos Emanuel Reynoso y Jonathan Menéndez, indicó que "es un desafío poner a los chicos" (en alusión a Cristian Ojeda y Mauro Ortiz).
"A Bebelo y Menéndez los agarramos de chiquitos. Era un desafío, no un problema de no saber qué hacer. Les tocó el turno, demostraron, dijeron que están presentes, y tendrán que luchar el puesto. Tenemos una buena competencia", reflexionó.
