Corrientes 15 °C
Min. 11 °CMax. 20 °C
 
Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.diarioepoca.com/a/796750

Ricardo

Una vez un periodista me contó que su mayor miedo era la hoja en blanco, no por carecer de cosas para decir, sino porque temía no poder expresar de la mejor manera todo lo que buscaba narrar. Hoy sábado, sentado en la oficina, se me vienen a la cabeza muchas cosas ocurridas en estos años junto a un conductor nato, un líder, el Gobernador, o simplemente Ricardo, el ser humano.

Deberé remontarme a mis épocas de estudiante para recordar como escribir una carta de puño y letra, en ese entonces a mis padres, ya que el estudio me trajo a esta Capital y ellos permanecieron en Monte Caseros, no había correo electrónico, celulares, chats... eran otros tiempos.

--- Fue precisamente en esos años de militancia, cuando tras llegar a los más altos rangos representativos de la Juventud Radical de Corrientes, decidiste convocarme para trabajar a tu lado, no fui el único, José Irigoyen, Pablo Bassi, Ángel Vargas, Martin Insfrán, Pablo Benítez, daríamos forma al grupo que llamaste "Los Gurises de la Oficina", acompañados por los más grandes, Alberto Ullón y los hermanos Alicia y el Gringo Rodríguez. Nos sumamos para acompañarte, pero había una condición terminante: "Estudien, recíbanse y después elijan la profesión o la política, lo más importante es la educación", nos dijiste. No eran momentos partidarios buenos, veníamos de un proceso difícil a nivel provincial en el Radicalismo, pero el árbol no tapó el bosque, debíamos trabajar para ratificar el buen rumbo de tu primera gestión. El camino no fue fácil y mucho menos cuando trabajás con un verdadero "animal político" a quien el paso de los años, lejos estuvo de deteriorar la capacidad de trabajo y hasta ahora te digo "me llevás 20 años y no te puedo seguir el ritmo". Sin darnos cuenta, fuimos entendiendo a tu lado el real significado de los valores políticos, y sobre todo el cumplimiento de la palabra, no hacía falta un papel firmado, un SÍ era SÍ y un No era No. Historias hay por doquier, y repasar las obras y logros me llevaría demasiadas hojas, de eso que se encarguen los diarios y la historia, yo solo pretendo decirle gracias al ser humano, a ese hombre de humor particular, que también tiene alegrías y tristezas pero que las dejaba bien temprano en las puertas de Casa de Gobierno para trabajar para el millón de correntinos. No quiero equivocarme aunque estoy seguro de que me sobrarían los dedos de una mano para acordarme de las veces en las que hayas dejado de trabajar porque el cuerpo te obligaba a parar. Solo quienes estuvimos junto a vos sabemos lo que soportabas, las embestidas mediáticas y de lo más oscuro de la política, nosotros también lo sufríamos, pero en esos momentos sacaste a relucir esa coraza única que por dentro contiene a un hombre noble. Nadie es perfecto, pero sólo quien no hace nada, nunca se equivoca y en estos años en los que te ganaste el lugar de "el Primer Gobernador reelecto de la historia y el que más tiempo estuvo como mandatario provincial", lo que nadie puede dudar es que conocés Corrientes, porque visitaste cada rincón y paraje una y otra vez para demostrarnos que no hay correntinos de primera y de segunda, todos somos iguales. Pero no solo es grande lo que se puede ver, hay cosas más valiosas que hiciste en el anonimato que quizás, algún día, los protagonistas decidan revelar. Ya quedan pocas horas para que Gustavo Valdés asuma el más alto honor provincial, y con estas líneas intento darte gracias, permitiéndome reconocerte Ricardo, junto a tu familia, por acompañarme y cumplir todos los roles posibles, en la oficina como el Gobernador con quien trabajaba, fuera de ella, brindándome la protección de un padre. Me diste la oportunidad de hacer algo por Corrientes, como Secretario Privado, Coordinador del Tekové Potí o Ministro Secretario General de la Gobernación. No son las palabras de un poeta o un literario; pero jamás me importó el "qué dirán" y estas líneas solo quieren reflejar tu faceta humana, que tuve el privilegio de conocer. Con todo mi afecto.

Juan Carlos