Planean tareas preventivas ante riesgo de enfermedades infecciosas

San Luis del Palmar es una de las localidades donde con más ímpetu azotó la emergencia hídrica, con una magnitud que rememoró a la primera gran inundación que data del año 1998. El portavoz del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), José María Serbín, indicó a época que la localidad está padeciendo una particular situación. Debido a las inundaciones por el excedente de agua de lluvia, desbordaron lagunas y riachos, que generaron gran mortandad de vacunos. Tras la acumulación de excedente líquido y el nivel de las napas se complica con la propagación de enfermedades que proliferan en el ambiente. "Este contexto provoca una alerta sanitaria", comentó y agregó que "desde el cuerpo de asistencia junto con la Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) se analiza intervenir con operativos en las zonas rurales donde la muerte de reses es muy prominente". Es de subrayar que el olor nauseabundo y la presencia de los cadáveres de vacunos provoca la aparición de brotes de enfermedades, entre estas se menciona la tuberculosis y brucelosis. Serbín indicó que debido al agua acumulada y por el crecimiento de las napas, el ambiente puede infectarse y transmitir estos peligros a la mayoría de franja etaria, que habita los parajes rurales como son los ancianos y niños. "Es por eso que desde SENASA estamos planteando estrategias sanitarias para evitar la propagación en la población. Entre las posibilidades mencionó la quema de cadáveres de los vacunos, porque estas enfermedades como la tuberculosis se instalan en los huesos y la médula de las reses", comentó. Frente a la presencia de animales carroñeros "la propagación puede cobrar magnitud", dijo. Sin embargo, en casos como la tuberculosis que se aloja en los huesos y médula, "pese a la intención de quema, la combustión no puede evitar la eliminación de esta infección", declaró y agregó que "se analizan planificaciones integrales para abordar y evitar una posible crisis sanitaria", sostuvo.
Continúan los operativos en parajes Serbín manifestó que el sábado continuaron con las tareas de asistencias a las familias de los parajes rurales que permanecen inundados. "El equipo del COE, junto a Defensa Civil, Bomberos Voluntarios y el Ejército se abocó en el paraje Pago Poí, se utilizó un camión Unimog del Ejército, con el cual se trasladó ayuda alimenticia y colchones". Pese a las intensas lluvias y al alerta meteorológico, los equipos especiales del Ejército Argentino continuaron con el traslado de mercadería y elementos sanitarios para los afectados. Cabe destacar que los trabajos de asistencia se vieron complicados por falta de un camión de las fuerzas de seguridad que se descompuso. "Estamos esperando el envío de un nuevo camión de Buenos Aires que llegaría esta semana a la base del COE", declaró.
Asistido se operará en Buenos Aires
Ayer el equipo del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) se presentó en el barrio Cruz de los Milagros de San Luis del Palmar, una de las barriadas que aún permanece con el agua muy elevada. Este operativo fue encomendado para asistir a quienes tienen a uno de sus integrantes padeciendo una grave enfermedad. Se trata de la familia de Ramoncito, quienes querían salvar algunas de sus pertenencias, para evitar más daños. A través de un camión Unimog llevaron las pertenencias a un lugar más alto y seco. El joven el 5 de junio tendrá que viajar a Buenos Aires donde profesionales realizarán una intervención. "Desde la familia manifestaron que querían recuperar algunas de sus pertenencias", comentó el vocero del COE, Serbín. Además instaron a la comunidad a rezar por el pequeño y por su familia que están inundados. Desde su entorno transmitieron que "lo más urgente es acompañar con oración a Dios para que la operación salga bien y pueda sanarse pronto", dijo.