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Regatas se desquitó de Quimsa

El equipo del parque Mitre, que había perdido los dos partidos de la primera fase con la "fusión" santiagueña, se tomó revancha anoche. Fue 94-82, sin sobresaltos. Enhebró la novena victoria consecutiva como local para afianzar el lugar en el podio de la Conferencia Norte.

Regatas alimenta el ego con su poder de gol. Y eso le permite crecer en la competencia. Anoche el que padeció el buen momento que atraviesa el equipo del parque Mitre fue Quimsa, casualmente al cual no había podido ganar hasta aquí en la actual Liga Nacional de Básquetbol. Sin embargo, esta vez fue todo favorable al elenco correntino, que terminó imponiéndose 94-82 después de alcanzar 19 puntos de diferencia máxima. El triunfo, noveno en fila como local, le permite a Regatas seguir firme en el podio de la Conferencia Norte con récord de 23-13. Para Quimsa, en cambio, el traspié significó el tercero consecutivo de la gira y por eso quedó deambulando en mitad de tabla con registro de 22-17. Debutó el estadounidense Kejuan Johnson (sólo 7:30 en cancha) y reapareció Pablo Espinoza. El primer cuarto resultó de alto voltaje, porque las defensas cedieron ante el potencial de los ataques. No obstante, mucho tuvo que ver que cada posesión se jugara con muy pocos segundos consumidos. Al vértigo constante que propuso la "fusión" santiagueña, no le rehuyó el dueño de casa y entonces se dio un elevado goleo. El buen inicio de Ramírez Barrios, la regularidad de Quinteros y el oportunismo de Troutman fueron los argumentos de Regatas para llevarse el parcial por la mínima (27-26) ante un Quimsa que lastimó esencialmente con el binomio Elliott-Harper.

--- Pero más allá de la marca personal de Romano sobre Quinteros para tratar de quitarle panorama al goleador entrerriano, Quimsa no encontró atributos desde lo colectivo para afianzar su postura atrás y eso lo supo castigar su rival. Encima, dependió demasiado de los aciertos que podía tener en ataque, donde tampoco apeló a la rotación de balón y más bien recayó seguido en los arrestos individuales de jugadores de mucha jerarquía pero que no pesaron demasiado ante un conjunto amalgamado como este Regatas. Máxime cuando expresan un marcado crecimiento en el nivel de confianza jugadores como Vidal o Troutman. Así, la ventaja fue de 47-40 yendo al descanso. En el tercer segmento se mostró más enchufado Regatas, que a la fluidez del ataque (beneficiado por momentos ante la displicencia del adversario de turno) le agregó intensidad para defender. De este modo logró desmoralizar a Quimsa, que de pronto se vio trece abajo (53-40). En el medio del período logró la visita una pequeña racha de 11-4 pero que enseguida conjuró Regatas. Acciones de exquisita concepción supo ejecutar el dueño de casa (como un "alley oop" que remató Espinoza ante la marca de Battle tras preciso pase de Quinteros) ante un Quimsa que jamás lo inquietó, porque, al menos en su paso por Corrientes, pareció apenas un cúmulo de individuales.