Holanda vuelve al voto en papel por "hackeos"

Los comicios legislativos holandeses están convocados para el próximo 15 de marzo, y la medida pretende evitar el pirateo de los programas informáticos listos para contar los sufragios. Ronald Plasterk, ministro de Interior, ha justificado el paso "ante el presunto interés mostrado por países como Rusia en la actual situación política continental". Cerca de 12,6 millones de holandeses están llamados a las urnas para elegir entre 31 partidos. Los últimos sondeos arrojan un empate entre los liberales de derecha y el líder antimusulmán, Geert Wilders, pero dado que ningún político con representación parlamentaria quiere aliarse con él, para formar una coalición podrían necesitarse hasta cinco grupos. En este contexto, Plasterk argumentó la vuelta al papel en "lo vulnerables que son computadoras antiguas, y un software que se discute desde 2011". "El ciudadano debe fiarse de los resultados, y no podemos excluir que otros estados intenten influir en la opinión pública holandesa y beneficiarse con ello", dijo. Así, mencionó a Rusia por "el cambio operado en la situación geopolítica, y los consiguientes peligros del cibercrimen ".
El desahogo de Lula por la muerte de Marisa

El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva despidió ayer a su mujer, Marisa Letícia Rocco, en un funeral en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos, donde se conocieron hace cuatro décadas, acompañado de cientos de ciudadanos y la plana mayor de la izquierda brasileña. Allí, afirmó que su esposa "murió triste por los canallas, la imbecilidad y las maldades que le hicieron", en referencia a su imputación en la causa del petrolao. "Tengo 71 años y voy a vivir mucho, espero, y quiero lograr que los matones que dijeron liviandades de Marisa tengan la humildad de pedirle disculpas", afirmó el líder del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), en la sala fúnebre del sindicato metalúrgico del ABC, en la región industrial de San Pablo. "Si alguien tiene miedo de ir preso, quiero decir que éste que está enterrando a su mujer no es. No soy yo quien tiene que probar que soy inocente: son ellos que tienen que probar las mentiras que dicen" sostuvo
Pánico en Francia por un fallido intento de ataque terrorista

A las 9:50 del pasado viernes, Abdala Reda al-Hamamy bajó lentamente las escaleras que conducen desde el Jardín de las Tullerías a la galería comercial del Carrousell du Louvre, en el subsuelo del museo más célebre del mundo, dispuesto a suicidarse y a matar. Cuando vio a los cuatro soldados armados hasta los dientes que montaban guardia, blandió sus dos machetes por encima de su cabeza y al grito de ¡Allahu Akbar! (Dios es grande), se abalanzó contra ellos. Consiguió derribar al primero hiriéndolo levemente en la cabeza. Los demás reaccionaron de inmediato y lo ultimaron de varios balazos. El barrio quedó totalmente cerrado a la circulación de vehículos o personas, las fuerzas especiales comenzaron a buscar eventuales cómplices y revisar las pertenencias. La mochila estaba vacía. En los peldaños de la escalera había dejado una campera con un teléfono celular. Eso permitió a los investigadores saber, en menos de diez horas, quién era Al-Hamamy, sin que los datos que siguen estén completamente confirmados. Según el procurador antiterrorista de París, François Molins, se trata de un egipcio de 29 años. El 30 de octubre pidió una visa de turismo en el consulado francés de Dubai y el 26 de enero llegó a París procedente de ese emirato. "Todo indica que actuó solo. Pero no daré más detalles por exigencias de la investigación", concluyó Molins. A las 13:51, las 1.600 personas "confinadas" en distintas salas del museo y la galería comercial pudieron recuperar la libertad y los alrededores del Louvre volvieron a la normalidad.