Tregua con reparos en Venezuela

Distintas voces se sumaron en los últimos días para mantener la "tregua" planteada por el Vaticano en Venezuela, empezando por la propia Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Eso sí, con exigencias, incluyendo el abandono del lenguaje agresivo presidencial. "La difícil situación que vive el país hace imperativo que el gobierno se tome en serio la discusión. Queremos que el 11 podamos avanzar, porque es el país el que lo exige", señaló la oposición en un comunicado. La fecha trascendental será el viernes 11 de noviembre, día elegido para la primera sesión plenaria del diálogo con las cuatro mesas constituidas (electoral, económica, institucional y de derechos humanos). "Si el 11 no hay resultados claros, el gobierno asesinó el diálogo. Nos quedará una agenda de lucha incierta, muy peligrosa. Esto tiene fecha de vencimiento", insistió el gobernador de Miranda y líder opositor, Henrique Capriles. El enviado del papa Francisco monseñor Claudio Maria Celli, un experimentado diplomático afirmó al regresar de Caracas: "Si fracasa el diálogo nacional entre el gobierno venezolano y la oposición, no es el Papa sino el pueblo de Venezuela el que va a perder, porque el camino podría ser el de la sangre. Suspendido el revocatorio y retrasadas medio año las elecciones regionales, la posibilidad de adelantar los comicios generales y, sobre todo, su fecha se han convertido en el punto principal de las negociaciones. El gobierno no quiere ceder ni un solo día, al tanto de que su derrota en las urnas está cantada, y la oposición también tiene la suya: primer trimestre de 2017. Entre los mediadores se cree que los comicios presidenciales, en caso de llegarse a un acuerdo, se celebrarían entre el último trimestre del año que viene y Semana Santa de 2018. Su principal objetivo en las negociaciones es ganar tiempo, resquebrajar la unidad opositora, reducir la presión internacional y desviar la atención del terreno económico, donde sólo recibe malas noticias. La más dolorosa, por sorprendente, fue el descenso ayer del precio del barril venezolano de petróleo hasta los 37 dólares, tras varias semanas de alzas. Las otras ya son conocidas: la recesión a final de año será del 8% y la inflación se acercará hasta el 500%.