Con Quinteros solo no alcanza

Regatas Corrientes no pudo anoche ante el poderío de Quimsa, de Santiago del Estero, que se impuso 105-96 en el estadio José Jorge Contte pese a la descollante labor de Paolo Quinteros, quien terminó con 41 puntos para convertirse en el goleador histórico del equipo del parque Mitre en la Liga Nacional de Básquetbol. Claro que no alcanzará con Quinteros solo. El resto deberá colaborar para que Regatas sea un equipo que tenga respaldo colectivo. En eso Quimsa demostró estar varios pasos adelante. Porque, al margen de actuaciones individuales destacadas, siempre respondió con una mejor versión de equipo. El resultado pudo haber sido más amplio de no sacar a relucir todo su orgullo Quinteros, quien incluso en un momento se sacó "chispas" por un encontronazo con Robert Battle, pivote estadounidense de Quimsa. Pero fue una reacción propia del fragor de la lucha ante un rival que se erige como puntero de la Conferencia Norte (ahora con récord de 6-1) y otro que deambula en la irregularidad (2-4 la marca de Regatas) en este arranque de temporada. El partido empezó con las ofensivas pesando sobre las defensas en ambos costados. Mientras Luciano González fue el estandarte de Quimsa y se hizo un verdadero festín con puntos fáciles en la pintura ante la "ausencia" de Duinker para obligar desde las ayudas. No obstante, Regatas llevó la delantera porque encontró eficacia en el tándem Quinteros-Ramírez Barrios y luego Sims, aportando incluso un triple cada uno. De ese modo, se quedó con el primer cuarto por la mínima: 26-25.

--- Sin embargo, en el segundo período Quimsa salió decidido a hacerse dueño del trámite. Elevó su defensa a todo el campo y alternó con marcas zonales. Esto le quitó claridad al juego de Regatas, que encima perdió la brújula en las marcas y quedó muy expuesto ante la inspiración de González (terminó con 20 en la etapa), Romano (15 con 3/3 triples) y el buen pasaje de Gallizzi (ocho) en la pintura para escapar en el score. Acaso una muestra de impotencia por el flaco momento del local fue la reacción de Quinteros ante un dura cortina de Battle, al que empujó luego con vehemencia ganándose la antideportiva. Entonces, la "fusión" se fue al descanso largo arriba 58-43 (¡incluidos 7/8 triples!) generando un panorama sombrío en Regatas. Pero surgió Quinteros en todo su esplendor para ponerse el equipo al hombro y así Regatas tuvo otro semblante de a ratos. Claro que siguió pagando caro las licencias defensivas de Duinker y, para colmo, no fue de las mejores noches de Martina tampoco. Con la pintura como suelo fértil para Quimsa, fue común ver capitalizar las ventajas por parte del punzante González, Romano, Gallizzi o Battle. Entonces, la visita mantuvo la distancia de quince (69-84) entrando al segmento final. Parecía todo sentenciado pero el más tozudo ante la adversidad fue Quinteros. Con su aporte como argumento principal (por momentos único, de hecho), Regatas, que apostó con eficacia por la marca en zona, fue limando hasta quedar a tiro (93-96) con poco más de dos minutos por jugar. Sin embargo, el empuje de Paolo empezaba a tener secuelas desde lo físico y el resto no estuvo a la altura del escolta entrerriano. Esto le facilitó el desenlace a Quimsa, que lastimó con oportunas conversiones de Elsener (doble en penetración y posterior triple) para liquidar el pleito y esperar confiado el duelo de mañana contra San Martín. Por el lado de Regatas, habrá que replantear muchas cuestiones pero esencialmente mejorar la defensa estructural para tener aspiraciones en el corto plazo.