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La Mansión Cultural, un sueño compartido para fomentar el arte

Hace al menos dos años se erige en la ciudad el centro cultural que funciona en la casa del ex gobernador de Corrientes, Benjamín González. Se trata de un espacio ideado por una familia pero que sumó en su engranaje a un equipo de docentes cuya mayor aspiración es conformar un espacio abierto a la comunidad, desde una mirada inclusiva e integradora. La Fundación en este caso cumple el rol de fomentar las actividades de los 25 talleres en funcionamiento.
Irupé Del Greco Andreau es abogada recibida en la UNNE; también es profesora de Danza Clásica, Contemporánea y Expresión Corporal, es oriunda de un pueblo de no más de 2.000 habitantes en Santa Fe, llamado Villa Mugueta. La localidad está situada por Ruta 14, a 60 kilómetros al Sur de Rosario, una de las ciudades más importantes en cuanto a la generación de espacios culturales. Habiendo tenido la posibilidad de desplegar su pasión por la danza en esa ciudad, su sangre Taragüí la trajo para estos lares, embellecidos de lapachos y el imponente río Paraná. Hija de Elizabeth Andreu, correntina, de profesión docente, y de Domingo Ángel Del Greco, veterinario, quien dejó un fuerte legado ideológico, compartió su infancia con tres hermanos: Iberá, Nahuel y Atahualpa. “Cada uno de ellos lleva los nombres representando lo que cada uno es”, dice Elizabeth, cuyas anécdotas de vida prometen una jugosa historia de amor y crianzas yendo y viniendo, en un largo camino recorrido con más de 800 kilómetros de por medio, con el corazón dividido entre Corrientes y Villa Mugueta.
Irupé Del Greco Andreau es abogada recibida en la UNNE; también es profesora de Danza Clásica, Contemporánea y Expresión Corporal, es oriunda de un pueblo de no más de 2.000 habitantes en Santa Fe, llamado Villa Mugueta. La localidad está situada por Ruta 14, a 60 kilómetros al Sur de Rosario, una de las ciudades más importantes en cuanto a la generación de espacios culturales. Habiendo tenido la posibilidad de desplegar su pasión por la danza en esa ciudad, su sangre Taragüí la trajo para estos lares, embellecidos de lapachos y el imponente río Paraná.Hija de Elizabeth Andreu, correntina, de profesión docente, y de Domingo Ángel Del Greco, veterinario, quien dejó un fuerte legado ideológico, compartió su infancia con tres hermanos: Iberá, Nahuel y Atahualpa.
"Cada uno de ellos lleva los nombres representando lo que cada uno es", dice Elizabeth, cuyas anécdotas de vida prometen una jugosa historia de amor y crianzas yendo y viniendo, en un largo camino recorrido con más de 800 kilómetros de por medio, con el corazón dividido entre Corrientes y Villa Mugueta.

Irupé Del Greco Andreau es una de las gestoras de Fundación Tangará y de La Mansión Cultural Benjamín González; si bien es ella la actual presidente de la organización se puede decir que es la cara visible de una familia emprendedora y de un equipo de docentes que se desempeñan en distintas ramas del arte. Se trata de personas soñadoras que pudieron concretar un proyecto que hoy es un espacio físico que ofrece un abanico de actividades artísticas y la posibilidad de una formación, con perspectiva inclusiva e integradora. Irupé es una chica de pueblo, nacida en el interior de la provincia de Santa Fe, en sus venas corre sangre correntina y la pasión por la danza, si bien es abogada, ella alega que no morirá tras un escritorio y mucho menos dejará de bailar. A lo largo de estos casi dos años ha podido concretar junto a los suyos ese espacio que ella promueve y denomina como una "Escuela Itinerante de Arte y Cultura" que no solo se ocupa de captar los grandes talentos de la capital, sino también del interior. Esa tarea, sin lugar a dudas ardua y llena de desafíos, dice: "Me llena de plenitud".

¿Cómo nace la idea de crear la Fundación Tangará y la posibilidad de montar una Escuela de Arte y Cultura en una casa que es patrimonio histórico de Corrientes? Voy a tomarme la licencia de aplicar la magia de todo, porque nació sin querer queriendo como dice el Chavo; hace varios años que estoy estudiando danza, también empecé la universidad, de hecho me recibí de abogada; además me interesa mucho la parte social, porque mi familia siempre estuvo involucrada con esta área; cuando empecé a estudiar abogacía busqué cómo congeniar la profesión y mi pasión que era la danza porque como dice el correntino no me hallé, descubrí que lo que me interesaba era acercar lo que me apasionaba a las personas. Así fue que empecé a trabajar con mi madre, llevando la danza a contextos de encierro; a personas que no tenían idea de cómo acceder a todo este mundo artístico y de todo lo que le depara a una persona al inmiscuirse en el mundo del arte y la cultura. Así empecé a redactar este proyecto y a divagar con una escuelita de danza inclusiva. Seguía practicando mi profesión y colgando las zapatillas porque necesitaba y mi madre tuvo la ocurrencia de hablar con los dueños de esta casa.

¿Así surge la posibilidad de montar la escuelita en la casa del ex gobernador Benjamín González? Mi madre se los cruza un día, porque eran vecinos durante sus épocas mozas, y les preguntó si les interesaba poner este lugar al servicio de la comunidad, además, como ella es Directora de Museos de la Provincia, le pareció interesante e importante dar relevancia a este espacio que hoy se brinda a todos; y además, tiene el valor de ser la única casa que queda en pie de un ex Gobernador de la Provincia. Para ello fue que me suma y me dice: "Irupé, hagamos algo con este espacio", así fue que la escuelita de arte inclusiva terminó siendo una Escuela de Arte por todas las fuerzas y las ganas que se han sumado acá, y en esto terminó la Mansión. Tangará nació con la necesidad de promover y fomentar toda la actividad que se desarrolla dentro del inmueble. Siempre tuvimos una intención bipartita: por un lado darle al valor que tiene y que se merece este edificio que es ser patrimonio histórico y arquitectónico de la provincia y qué mejor que conservarlo con el funcionamiento de una Escuela de Arte donde se abra un espacio para todas las personas y aquellas que no tienen acceso habitualmente a una disciplina artística.

¿Cómo pueden acceder a este espacio los sectores vulnerables, para desarrollarse en el mundo del arte? Una de las cuestiones por las que se congenió ser una Fundación fue para poder dar acceso a aquellas personas que no tienen el poder de acercarse a disciplinas artísticas y practicarlas. En un primer momento la idea fue lograr esta posibilidad a través del Estado o aquellos independientes que tengan la posibilidad de apoyar esta idea y a través de la Fundación solventar este servicio. Todavía estamos gestionándolo, no tenemos el apoyo del Estado o los independientes en un 100 por ciento pero si, la Fundación lo hace como se lo planteó para aquellas personas que tienen el perfil o quieren deleitarse con el arte, para que vengan y realicen sus estudios. Nosotros tenemos como requisito y como parámetro para todos los profesores que consiste en que hay personas, cualquiera que sea sin importar por qué, que no pueden acceder, por eso brindamos la posibilidad de que tomen sus estudios de manera totalmente gratuita. Nuestro interés superior es que las personas se vayan totalmente gratificadas y puedan estudiar, no es para nada lucrar.

¿Podemos decir entonces que el sistema funciona con becas, cuántos becados poseen en la actualidad? No nos gusta decir el número, pero si podemos afirmar que son muchos, habíamos puesto un número de al menos dos becarios por taller y actualmente superamos ese número. En los talleres más grandes hay por lo menos cuatro. Ahora son en total unos 15 en los 25 talleres. De todos los lugares y de todas las situaciones así es que eso nos reconforta en todo lo que estamos haciendo. ¿Cuáles son las disciplinas que mayor demanda poseen? Por suerte casi todos los talleres poseen buena demanda, lo que más hemos promovido y con los que hemos iniciado la Mansión son los talleres de danza folclórica con un muy buen número de alumnos, tenemos el taller de expresión corporal de las niñitas, que vienen desde muy chiquitas y el de dibujo experimental que no solo tiene que ver con la pintura, también promueve la intervención en objetos para dejar un poco volar la imaginación para trabajar con lo que es la pintura.

¿Advertís que a la Escuela van talentos con futuros prometedores? Desde que abrimos la puerta de la Mansión por suerte siempre llegaron personas iluminadas, no solo por una cuestión de energías sino personas que tienen eso… actualmente tenemos alumnas muy chiquitas de expresión corporal que poseen condiciones innatas de danza y tenemos también un alumno de piano que es un adolescente que se escapa de la escuela para venir a estudiar, eso no nos enorgullece (dice entre risas) porque también apoyamos sus estudios secundarios. También tenemos dos hermanos, sus padres no pueden creer el talento que tienen, las cosas que han realizado, se ve que no han tenido la oportunidad para poder manifestarlo. Para nosotros eso es una bomba y así estamos trabajando arduamente, no solo para ser su puntal sino su trampolín. Fundación quiere eso, tener artistas de renombre que puedan vincularse, saliendo o no saliendo de la provincia, dejando su terruño pero que tengan un espacio donde vincularse con el afuera; sea provincia nación o de manera internacional, ¿por qué no?

¿Falta promover artistas locales que están más alejados de la ciudad? A nivel artístico y cultural y no quiero que se malinterprete, Corrientes es una provincia que tiene hartas riquezas a nivel cultural extraordinaria, creo que es una de las pocas provincias que tiene esa cantidad de recursos humanos desde artesanos maravillosos hasta artistas plásticos audiovisuales, de todo; y en el interior hay muchas personas ávidas de todo eso y si, falta mucha promoción y más incentivos para que puedan animarse y atreverse a disfrutar de este mundo. Una de nuestras locuras al redactar el objeto social de la Fundación fue que Tangará sea una Escuela de Arte Itinerante, no siempre todo se concentra en la Capital y no todos quieren estar en la Capital, yo he nacido y me he criado en un pueblo muy chiquito en la provincia de Santa Fe y siempre digo que quiero volver al pueblo con todas las oportunidades de la ciudad, no sé si todo, porque lo que hace maravilloso al pueblo es esa vida que lleva, pero sí un poco lo que es el disfrute de todo lo cultural y esta gama de oportunidades artísticas que tiene la ciudad y el pueblo ¿no? porque todo deja de llegar en un punto, porque todos vienen a la ciudad. Puntualmente hoy estamos concretando, llevar y preparar pequeñas producciones para festivales locales que allá son fiestas provinciales; llevar producciones que tiene la Fundación a partir de sus talleres. Hemos participado de la fiesta de la Boga y el Pacú en Itá Ibaté; nos han llamado de Monte Caseros; tenemos la intención de llegar a Bella Vista y llegar a esos lugares donde no solo necesitan de lo que se mueve acá dentro, que es la danza, la pintura y la música sino también organizarnos artísticamente una producción porque mi tarea como abogada no solo termina acá, también la gestión cultural, lo nuestro es bien funcional para brindar asesoramiento y el apoyo para llevar adelante la fiesta y la producción que va detrás de la fiesta.

¿Cómo confluyen esas dos gamas en tu vida, el derecho y el arte, y cómo impactan en el funcionamiento de la Escuela? En realidad uno de los requisitos de ser abogada fue que nunca iba a dejar de bailar aunque sea malísima haciéndolo. Dije que no me iba a morir en un escritorio igual siempre me llenan de papeles acá; pero todo siempre converge en algún punto. La Fundación fue eso: tratar de hacer fluir y que todo converja en ese punto que es mi pasión. Me dedico todo el tiempo a todo un poco, los momentos que no tengo en el estudio, en mi trabajo como abogada, lo dedico a la Fundación; hay días específicos que tengo los fines de semana particularmente, para ponerme al día con las producciones, porque yo soy la que arma esa parte y ahí estoy repartida, pero a mí me gusta la vida agitada.

¿Tangará nace como un sueño tuyo y con la adhesión de toda tu familia? Más que con el apoyo esto fue un sueño compartido, en mi familia siempre estuvimos promoviéndonos porque además de ser una familia hermosa es muy tradicionalista; desde chicos fomentamos las tradiciones nativas de nuestros país y estamos siempre entreverados en fiestas populares, mi madre se ha ido de Corrientes pero siempre ha llevado a Corrientes a todos los lugares donde fue, así que de ahí lo venimos mamando. Mi familia no solo viene apoyando, sino viene formando parte de este espacio que dejó de ser un proyecto para ser un espacio físico. Mi hermana (Iberá) es la gestora cultural de todo esto; la que se ocupa de aguantar todo lo que es la proyección cultural y mi madre, quien consiguió el inmueble y la que reniega con todo lo que tiene que ver con las vinculaciones externas, de promocionar y hacer que la Mansión esté en pie todos los días; y mis hermanos, bueno, nadie queda fuera porque nuestra familia es de apoyo porque vamos juntos siempre a todos lados. ¿Qué significa para vos estar acá y representar a la Mansión? Estoy evitando emocionarme, pero creo que no voy a poder. Si tengo que detenerme a pensar, como saldo de todos estos años, de lo que es la vida, más lo que puedo pensar en madurar una carrera, un estudio y distintas

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El Patrimonio Histórico y la apertura hacia los sectores vulnerables
Entre los objetivos de la Fundación se contempló la “Recuperación, restauración, puesta en valor y conservación de la casa que fuera del gobernador de la Provincia de Corrientes Dr. Benjamín González como patrimonio histórico de la Provincia, así como todo valor patrimonial cultural e histórico como actividad inicial a futuro programas de recuperación, restauración y puesta en valor de objetos, bienes con valor histórico-cultural como patrimonio del Estado a nivel Municipio, Provincia y Nación”, reza el proyecto institucional que dio vida a la mansión. Se supo a su vez que como eje principal en la puesta en marcha del objetivo es “desarrollar las actividades avocadas primordialmente a la inclusión social de aquellas personas que cuentan con capacidades diferentes y/o patologías o padecimientos que no las imposibilitan totalmente, pero si las llevan a aprender nuevas formas, métodos y/o técnicas de desarrollar, ejecutar y aprender las diferentes actividades”.
Entre los objetivos de la Fundación se contempló la "Recuperación, restauración, puesta en valor y conservación de la casa que fuera del gobernador de la Provincia de Corrientes Dr. Benjamín González como patrimonio histórico de la Provincia, así como todo valor patrimonial cultural e histórico como actividad inicial a futuro programas de recuperación, restauración y puesta en valor de objetos, bienes con valor histórico-cultural como patrimonio del Estado a nivel Municipio, Provincia y Nación", reza el proyecto institucional que dio vida a la mansión.
Se supo a su vez que como eje principal en la puesta en marcha del objetivo es "desarrollar las actividades avocadas primordialmente a la inclusión social de aquellas personas que cuentan con capacidades diferentes y/o patologías o padecimientos que no las imposibilitan totalmente, pero si las llevan a aprender nuevas formas, métodos y/o técnicas de desarrollar, ejecutar y aprender las diferentes actividades".