Ismael Serrano trajo al Vera una llama encendida en canciones
"La Llamada", show que pertenece a su gira 2016, dejó ardiendo de intimidad, música y romanticismo, con una que otra canción de tintes de compromiso social, fiel al estilo de Serrano. El escenario también se encargó de mostrar parte de la personalidad de Serrano, con una ambientación similar a la tapa del disco "Acuérdate de vivir", entre hojas secas, un banco y en soledad con la guitarra, el música se abrigó de sus canciones para compartir con sus fans en el romanticismo de su show. "Estoy muy feliz de esta en Corrientes nuevamente", expresó luego de hacer arder canciones como "Ahora que te encuentro", "La Llamada", "Te Vi", entre los primeros fuegos.

--- "Componer una forma de establecer el espacio de encuentro", refirió el músico y añadió "La idea de que todo puede cambiar está más cerca de lo que uno cree", dijo y regaló "El día de la ira" en medio de una excelente puesta de escena, sencilla y cálida, casi como describiéndolo a la perfección, allí sólo y acompañado de los árboles y sus guitarras con las mismas ganas de canción que trajo Ismael. Poco actuando, otro poco no, dejó un show que sólo te permite relajarte emocionarte y disfrutar de inicio a fin. Después de una cuestionada filosofía de las tortillas de papas (patatas para él) confesó en melodías que "Apenas se nada de la vida". Luego trajo canciones de amores y desamores como "Te Odio" y una de sus favoritas "la más bonita que voy a cantar esta noche", aseguró y soltó al aire del teatro Vera, Ojalá, de Silvio Rodríguez. Al sonido de la noche y los grillos, Ismael es un seductor de raza, entre ironías y romanticismo a su show no le faltó nada, sólo más tiempo para seguir soñando con él. En su ramo de canciones pudo intercalar canciones nuevas y aquellas que lo llevaron a ser un cantautor exitoso y la noche continuó sirviéndose con temas como "Absoluto", "Ana" que sólo permitieron multiplicar sonrisas en el teatro. Como buen soñador, los cuentos es su fuerte y en medio del show sacó una pizarra a modo de teatrico y reflejó pequeñas historias de fábulas y leyendas. "Cuento del dragón" y "Rebelión en Hamelin", con una destacada animación en pantalla. Los pedidos de la platea caían como lluvia, algunos los cumplió con "Recuerdo" o "Papa cuéntame otra vez", tema que surgió en tiempos que compartía a los 18 con su hermano los relatos de su padre. "Esta canción no es un ejercicio de nostalgia es un recordatorio", dijo. Para el final dejó lo mejor y con su talento innato de usar el escenario a su antojo, sacó una radio y sintonizó melodías a las que dio vida para que en una imaginaria tarde iluminada de aburrimiento la canción se vuelva emociones. Con base de cumbia, compartió el tema dedicado a Luciano Arruga y los tantos jóvenes desaparecidos del país, cuyo homenaje se llama "Los Invisibles". Luego se dio un gustito y Serrano disfrutó de un Sampler (reproductor de melodías y sonidos) donde armó su propia orquesta para cantar "Últimamente" y uno de sus favoritos, "Candombe para olvidar" y "Ahora que te encuentro". Ya en la despedida con su guitarra en la humedad de la noche y el público benevolente que creyó sus canciones y canto hasta el final, despidiéndose con Vértigo y dejando para el bis dos temas "Ya ves" y "Lucía", en donde la magia se llevó los suspiros como la hojas al viento. El madrileño volvió a enamorar al público correntino prometiendo que "Todo final anuncia otro principio".