Nuevo escándalo de corrupción en el gabinete de Temer sacude a Brasil

La Fiscalía acusó de "lavado de dinero y evasión de divisas" al exministro de Turismo de Brasil Henrique Eduardo Alves, quien dimitió el pasado jueves al verse salpicado por el escándalo de corrupción de PETROBRAS, según informaron ayer medios de ese país. La acusación tramitada por el procurador general de la República, Rodrigo Janot, ante la Corte Suprema se fundamenta en informaciones facilitadas por la Fiscalía suiza, que habría identificado una cuenta a nombre de Alves en una institución financiera de este país. En dicha cuenta Alves tendría depositados cerca de dos millones de dólares. Con su dimisión la semana pasada, Alves se convirtió en el tercer ministro nombrado por el presidente interino Michel Temer en abandonar Ejecutivo, desde la formación del nuevo Gobierno por la suspensión de la presidente Dilma Rousseff, el pasado 12 de mayo. La renuncia de Alves se produjo un día después de que se conociera que figuraba entre los políticos que supuestamente se beneficiaron de la trama de corrupción que envuelve a la estatal PETROBRAS, según un delator que también implicó al propio Temer. Anteriormente ya habían dimitido los titulares de Planificación, Romero Jucá, y Transparencia, Fabiano Silveira, y en ambos casos por unas grabaciones hechas por el expresidente de TRANSPETRO Sergio Machado, uno de los involucrados en el escándalo de la petrolera. Alves, quien figura en una lista de medio centenar de políticos investigados por la corrupción petrolera, fue otro de los dirigentes del PMDB involucrados en el asunto por Machado, que reforzó así las sospechas que existen en su contra. Las declaraciones de Machado, transcriptas en un documento de 246 páginas, detallan transacciones ilegales con una veintena de políticos, incluido el presidente en ejercicio Michel Temer. Machado, un gran conocedor de los bastidores de la política brasileña, asegura que el presidente interino le pidió recursos ilícitos por 1,5 millones de reales para financiar la campaña de un aliado a la alcaldía de Sao Paulo en 2012. Temer lo niega tajantemente y calificó la declaración de Machado como "liviana, mentirosa y criminal". "No voy a dejar que esto siga de largo. Hablo con palabras indignadas para registrar una vez más que esta liviandad no puede prevalecer", dijo Temer horas antes de conocerse la renuncia de su tercer ministro. En los últimos meses, otro delator del caso acusó a Temer de "apadrinar" a dos jerarcas investigados por fraude en PETROBRAS. Los fiscales también descubrieron mensajes telefónicos que señalan que Temer habría recibido cinco millones de reales de la constructora OAS, pero el mandatario niega toda acusación y dice que fue una donación legal de campaña. Las "delaciones premiadas" son la base de la investigación que destapó el fraude. La trama desvió más de U$S2000 millones en una década.