Eligio Bernes: "El precio de los combustibles está reprimido"
El referente de YPF en la ciudad dialogó con época acerca del inicio de una nueva etapa del "sendero de precios" prefijado por Nación y las petroleras. Algunas estaciones locales ya aplicaron el alza del 4% de este mes, las demás lo harán entre hoy y mañana.

Entró en vigencia, desde ayer, la segunda etapa del acuerdo de precios suscrito entre el Gobierno nacional y las petroleras en el marco del programa "Precios Justos". Este nuevo entendimiento comprende una senda de incrementos del 4% mensual hasta el mes de agosto inclusive.
En razón de ello, las estaciones correntinas comenzaron a actualizar los importes, conforme a lo pautado entre Nación y las principales compañías que operan en el país. Por ejemplo, en el caso de las expendedoras de Axion de la ciudad (no todas tienen los mismos precios), se pudo observar que la nafta Súper llegó a los 214,3 pesos, la Premium a 266,9 pesos, el Diésel común 250,8 pesos y el gasoil Premium 323,1 pesos.
En lo respectivo a YPF, al menos hasta el mediodía de ayer no se habían registrado cambios en las pizarras pero es solo cuestión de horas para que los surtidores de la petrolera del Estado avancen con el 4% en toda su red federal.
Al respecto, época dialogó sobre este "sendero de precios" con Eligio Bernes, uno de los estacioneros locales que es referencia en materia de comercialización de productos de YPF. "El precio de los combustibles está reprimido. Durante todo el año pasado, las naftas se encarecieron un 61%, cuando la inflación general osciló el 100%. Ahí ya quedamos más de 35% atrasados".
Con respecto a este año, el empresario remarcó que "si hacemos un cálculo simple y rápido, podemos observar que en enero, febrero y marzo de 2023, bajo el 4% mensual prefijado en el ‘sendero de precios’, los productos acumulan un alza del 12%, contra una inflación general que en el primer trimestre fue de 21%, según el INDEC.
"Con esta pauta de aumentos convenida entre Nación y las petroleras, mes a mes estamos dos o tres puntos por debajo del encarecimiento del costo de vida y eso obviamente quita rentabilidad. Además, tenemos que hacerle frente a los aumentos salariales definidos en paritarias y a los costos fijos que no se encarecen un 4% todos los meses", resaltó Bernes.
Ampliando su apreciación, Eligio indicó que "el tema de fondo es que la economía en general del país perdió el eje y no hay un equilibrio. Creen que poniéndole un corsé a los valores de los combustibles van a frenar la inflación y los que terminan pagando los platos rotos son los expendedores, que son en su mayoría PYME".
Sobre el futuro del sector, dijo que "la coyuntura puede generar que vuelvan a faltar los productos" y anticipó que "todavía estamos bien, pero creo que asistimos al final de una época, de un modo de manejar la economía del país que no dio los resultados esperados. En nuestro rubro está comprobado que así no podemos seguir, más tarde o más temprano habrá que hacer un sinceramiento de precios".
Intervencionismo
El presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios de Corrientes (CESCOR), Carlos Gold, dialogó con este medio en la semana e hizo un semblanteo general del rubro.
"Se reedita un sendero de ajuste similar al que concluyó ahora en marzo, que desde el sector consideramos insuficiente porque una vez más no acompaña el ritmo de inflación", valoró en primer orden. Luego, el referente gremial-empresarial añadió que "para el mismo período (se refiere a los meses de duración del nuevo acuerdo: abril-agosto) acordamos incrementos salariales del 30 %, frente a un 16% de aumentos programados, ahí ya tuvimos un déficit".
"El sector ya vive una crisis cuyo parangón se remonta al año 2007", argumentó Gold y con ese rigor, enfatizó en que las políticas intervencionistas del Estado, en un mercado desregulado por el Decreto 1212 del año 89, "están matando al sector".
CECHA habló de subsistencia y rentabilidad

Tras conocerse la decisión del Gobierno nacional de extender el programa "Precios Justos" para los combustibles, los dirigentes de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) salieron a alertar, que la medida pone en peligro la subsistencia de las estaciones de servicios y las miles de fuentes de trabajo que hoy garantiza el sector.
"Con este desfasaje no podemos pagar los aumentos de salarios acordados con el gremio", aseguraron. "Si bien consideramos que el programa implementado entre el Gobierno y las petroleras da cierta previsibilidad, al establecer un sendero de aumentos contenidos. Ello pone en jaque al sector, que viene sobreviviendo en un contexto de aumento generalizado de los costos, precios intervenidos por el Estado y paritarias por encima de la inflación", advirtieron.
"Con un incremento proyectado de los combustibles del 16% (de aquí a cuatro meses) no podemos hacer frente de ningún modo, al aumento del 30 % correspondiente al ajuste paritario cerrado con los trabajadores", para el primer semestre de este año, sostuvieron.
"Esta política, llevada adelante entre el Gobierno y las petroleras, y de la que no formamos parte, pese a nuestros reclamos, resulta inequitativa para las miles de estaciones que sostienen el expendio de combustibles en todo el país", aseguraron.
"Hoy solo pedimos una rentabilidad razonable para nuestras empresas PYME, que nos permita mantener abiertas las bocas de expendio (tan solo en el último año cerraron 40 estaciones blancas)", agregaron.
En esa línea discursiva remarcaron que necesitan "una rentabilidad que posibilite cubrir los costos de operación, que se encarecen mes a mes y tornan cada vez más elevado el punto de equilibrio requerido para mantener abiertas nuestras bocas, y que permitan mantener las fuentes de trabajo de más de 62 mil empleados que tiene el sector. Reclamamos una participación activa, en la mesa conformada por el Gobierno y las petroleras, en la que se debaten estos temas, para poder aportar propuestas concretas que permitan modificar la grave situación por la que atravesamos", culminaron. De esta manera, los expendedores y los trabajadores de las estaciones encendieron las luces de alerta.