La Ruta 27 se cobró la vida de otro motociclista en siniestro vial
La víctima es un anciano de casi 70 años. En Esquina, el conductor de un auto, que manejaría intoxicado con alcohol, volcó y casi atropella a una madre y su hijo de cinco años que llegaban a la casa de un familiar.

Un hombre de 70 años perdió la vida en la tarde de ayer, luego de protagonizar un siniestro vial cuando, a bordo de su motocicleta, chocó contra un automóvil, sobre la Ruta Provincial N°27, muy próximo a la ciudad de Bella Vista. Mientras tanto, en Esquina, una mamá y su pequeño hijo salieron vivos de milagro, luego de que un automovilista, al parecer en estado de ebriedad, volcara sobre la vereda a centímetros de la moto en la que se encontraban frente a una casa, informó la Policía.
El hecho trágico se produjo alrededor de las 17, a la altura del kilómetro 60 de la Ruta Provincial N°27, jurisdicción de la comisaría Segunda. Por allí circulaba a bordo de su motocicleta Brava de 110 cc, Héctor Velázquez, de casi 70 años. El otro protagonista es un automóvil Chevrolet Astra conducido por un joven. Por causas que se tratan de establecer, ambos vehículos impactaron con tanta violencia que el anciano sufrió lesiones gravísimas que le provocaron una muerte casi inmediata.
En el lugar trabajaron efectivos de la comisaría Segunda y Bomberos Voluntarios de Bella Vista, que liberaron la calzada y ordenaron el tránsito.
Vuelco y milagro
En tanto, en la ciudad de Esquina, la imprudencia de un hombre al volante, y presuntamente bajo los efectos de la ingesta alcohólica, por poco provoca una desgracia cuando el vehículo que conducía se le salió de control, embistió un árbol partiéndolo al medio y volcó sobre la vereda, para terminar impactando contra el frente de una casa y una moto en la que habían llegado una mujer y su pequeño de pocos años, quienes lograron esquivar el vehículo, literalmente por centímetros.
Ocurrió en inmediaciones de las calles Serrano Soto y Richardi, cuando un hombre de apellido Pellegrini, al mando de su automóvil Peugeot 408 de color gris, perdió el control del vehículo. Testigos en el lugar indicaron que el conductor vendría alcoholizado. El automóvil arrancó un árbol de cuajo e impactó contra el frente de una vivienda, provocándole serios daños estructurales que quedaron a la vista con una rajadura.

Andrea Sand, familiar de la mujer y su hijo de cinco años y que casi mueren atropellados, escribió ayer: "Hay personas a las que no les importa nada, ni nadie, que no aman la vida, que no valoran nada. No entiendo qué se les cruza para andar borrachos y manejando. Juro por Dios -agregó-, no se podía ni parar de lo borracho que estaba", en referencia al conductor del automóvil, quien debió ser trasladado junto con su acompañante al nosocomio local.
Finalmente, Sand escribió en su muro de la red social Facebook: "Hoy Dios cubrió a mi sobrinito y su mamá. Si tomás, no manejes, porque después pasan las cosas y lo que menos hay es Justicia".
