El Gobierno defiende la idea de "recuperar el territorio" para frenar la violencia
El presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, reivindicaron ayer la presencia activa del Estado en lugares como Rosario, luego de que esta semana se enviará un refuerzo de efectivos federales y en los próximos días llegarán otros de la Compañía de Ingenieros del Ejército para colaborar en la urbanización de los barrios populares.

"La droga es un serio problema en Argentina, más afincado en algunos lugares que en otros. Evidentemente el problema del narcotráfico es gravísimo, es parte del crimen organizado, y tiene la triste capacidad de meterse dentro del Estado, corromper a fuerzas policiales, de seguridad, al Poder Judicial y a la política, y encontrar en esos corruptos mecanismos de protección para seguir alimentando el tráfico de drogas", dijo el Presidente en Luján.
Así lo afirmó al participar ayer, al mediodía, de la firma del compromiso en el Cabildo de Luján. "Ni un pibe, ni una piba menos por la droga", una campaña impulsada por la Federación de Hogares de Cristo que preside el cura José María "Pepe" Di Paola. Previamente, se transmitió un mensaje grabado de la Vicepresidente en el que destacó la necesidad de que "el Estado recupere territorio" en zonas afectadas por el narcotráfico, como la ciudad santafesina de Rosario, y dijo que esos términos no implican un "concepto militar" sino trabajar por los sectores vulnerables.
"La droga penetra por esa vulnerabilidad y la ausencia del Estado, ausencia que los curas cubren en los Hogares de Cristo", dijo Cristina Kirchner. Al finalizar el encuentro, se hizo entrega de un acta de compromiso que llevaba la firma de los dos Jefes de Estado.