
redacción de época
Un correntino trabaja para mejorar la conectividad en la Antártida
Desde el fin del mundo, en la base Vicecomodoro Marambio, un puñado de argentinos hacen grande a la Patria. Hasta allí llegaron para brindar sus conocimientos, para que hagan su trabajo con mayor comodidad y sin miedo a perder la conexión con su familia.

En el Día de la Antártida Argentina, dialogamos con Casin Mirad, un correntino que está trabajando de manera voluntaria en la base Marambio. Su empresa forma parte de la Unión Argentina de Proveedores de Internet (UAPI), con quienes llevó donaciones por dos millones de pesos y trabajará un mes para mejorar la conectividad de quienes viven allí.
Este 22 de febrero se recuerda el Día de la Antártida Argentina, pues se conmemora el 119° aniversario de la presencia ininterrumpida de nuestro país en ese continente. En ese marco, diarioepoca.com tomó contacto con Casin Mirad, un correntino que es contador y propietario de la empresa Tornado Internet, que provee este servicio a gran parte de la ciudad de Corrientes.
Esta empresa es socia de UAPI, que tiene una colaboración con el Comando Conjunto Antártico, que es la división de las Fuerzas Armadas, quienes tienen a cargo la logística de las bases permanentes y transitorias en la Antártida. Por ese motivo, todos los años esta Cámara -que nuclea a empresas que brindan servicios de Internet en diferentes puntos del país- presenta un proyecto para realizar tareas relacionadas con la conectividad, tanto interna de las bases como así también de la gente que trabaja en la Antártida para que puedan comunicarse con sus familias.
Si bien el servicio de Internet ya es algo esencial en pleno siglo veintiuno, lo interesante de esta iniciativa es que se trata de un trabajo totalmente voluntario e incluso se podría decir que es solidario. El Estado nacional no pone ni un solo peso para pagar el trabajo que realizan los miembros de UAPI.
"Nosotros venimos acá con un proyecto de acción, donamos las horas necesarias para concretarlo y también hacemos la donación del material necesario para cubrir ese proyecto", contó Casin Mirad a diarioepoca.com y detalló: "Este año hicimos una donación de unos dos millones de pesos, aproximadamente, en materiales de informática para poder cumplimentar la actividad laboral que hacemos mi compañero y yo durante un mes entero acá".
El compañero del que habla Casin es Diego Silvestri, propietario de una empresa que brinda servicio de Internet en Claypole (Buenos Aires). Ambos llegaron a la base Marambio a principios de febrero con esta idea que tienen desde la UAPI, que "es extender un poquito de lo mismo que hacemos en nuestro lugar a un lugar totalmente remoto, de difícil acceso, donde una manito de esta naturaleza tiene un valor agregado a que si lo hiciéramos en otro lado", resaltó el correntino.
"Acá hay gente que pasa a veces un verano, unos meses, y después hay gente de la dotación de la fuerza que se queda todo un año. Pasa todo el verano, el invierno entero y se va al inicio del verano siguiente. Así que, fundamentalmente, esa gente que es la que pasa más tiempo acá es la que necesita esta conectividad, sobre todo en la época más cruda, que es el invierno. En la base Marambio, que es donde estoy, puede hacer 20, 30 grados bajo cero; tenés desde el suelo un metro, dos metros de nieve compactada porque en ningún momento se derrite y en esos momentos más duros queda la dotación", dijo Casin a través del teléfono.
Sin dudas, la comunicación con su gente es fundamental. "Estando tan aislados, en un lugar tan hostil, con un espacio vital tan chiquito, que es dentro de la base en la que hay calefacción -afuera se puede estar poco tiempo- la colaboración que podemos hacer nosotros desde nuestro saber, que es el rubro al que nos dedicamos, sirve para darles una mano con eso", manifestó el joven a diarioepoca.com.
El trabajo que realizan Casin y Diego es más bien técnico. "Nosotros no proveemos Internet a la Antártida, ellos tienen Internet de empresas privadas que llegan acá con conexión satelital o también con los servicios que provee la empresa estatal ARSAT. Nosotros lo que hacemos es mejorar la distribución interna. Como en la Antártida hay poca capacidad de proveer Internet, porque es una zona con pocas pisadas de satélites, con casi cero de población, entonces cualquier logística, inclusive satelital para traer Internet hasta acá es dificultosa, además cara, y no hay conexiones de Internet con la velocidad que nosotros estamos acostumbrados a tener en el continente americano", comentó.
"Entonces hay que hacer un trabajo especial para que ese poco Internet que llega se distribuya de una manera correcta y se pueda utilizar, no colapse y sea funcional para la gente que vive acá. En Marambio puede haber en un día particular 150, 160, 170 personas y hay que proyectar bien la distribución dentro del lugar para que cada una de esas personas pueda usarla, por un lado para su trabajo, que es la parte prioritaria, y también para el contacto con la familia que uno deja en el continente americano del país".
Antes de la llegada de Casin y su compañero a la base Marambio, la comunicación a través de Internet era dificultosa. "Había un cierto estado de cosas que no era el óptimo y nosotros proveemos la capacidad operativa. Nuestra idea era generar una red interna que le permita a la gente trabajar con más comodidad, con menos sobresaltos, con menos caídas y comunicarse con su gente", sintetizó.
Más de cien años de presencia argentina
Si bien el servicio de Internet es importante, Casin resaltó que en la Antártida se hacen cosas realmente relevantes desde siempre, incluso desde antes que exista esta red de redes. "Hace más de cien años que hay argentinos permanentemente en la Antártida, y hace relativamente poco tiempo existe Internet, así que la cantidad de cosas increíbles que hace la gente acá para hacerlo habitable, eso es lo que le cambia la vida", comentó.
"Por ahí, un plomero que viene a instalar una cloaca, o alguien que se encarga de la distribución de agua, de la energía eléctrica; Internet es una cosita pequeña en medio de todas las cosas tan difíciles de hacer que igual se hacen acá. Ayuda, por supuesto, la comunicación es clave. Antes de Internet, la única forma de comunicación era la radio y ahora para la gente en la parte laboral es clave, se utiliza correo electrónico, información que va y viene, carpetas compartidas, lo mismo que hacemos cada uno de nosotros en el trabajo", señaló el joven empresario.
En ese sentido, detalló: "Hay científicos que recolectan información, globos meteorológicos para verificar cómo es la atmósfera en este lugar único, paleontólogos que hacen excavaciones para ver los fósiles de hace 60 millones de años cuando la Antártida estaba físicamente conectada con el continente americano. La cantidad de cosas que se hacen acá es increíble, la sala de observación de rayos cósmicos, me podría pasar el día contando las cosas que se hacen acá. Toda esa gente colecta información, la procesa en parte acá y luego la tiene que mandar al continente y ahí entra el servicio de Internet para enviar esa información".
Desde el fin del mundo, en la base Vicecomodoro Marambio, un puñado de argentinos hacen grande a la Patria. Desde allí, un correntino brinda sus conocimientos para que hagan su trabajo con mayor comodidad y sin miedo a perder la conexión con su familia. Con él, colegas empresarios de Internet donan tiempo y recursos millonarios para que esto sea una realidad. Una iniciativa para imitar y para aplaudir de pie.
De TsmCasin a Tornado Internet
En el año 2007 se volvió masivo el uso de una plataforma gratuita para enviar mensajes de texto a cualquier empresa de telefonía celular, llamada TsmCasin. El creador de esta herramienta fue Casin Mirad.
En ese momento tenía 23 años y cursaba el cuarto año de la carrera de Ciencias Económicas. El programa que ideó llegó a ser uno de los más populares de Argentina. Por supuesto que con los años desapareció, porque fue superado por aplicaciones como WhatsApp, por ejemplo.
Sin embargo, Casin siguió ligado a la informática y hace catorce años es CEO de Tornado Internet. Una empresa que creció en la ciudad de Corrientes y se enfoca en servicios urbanos. "Por ahora sólo estamos en la ciudad de Corrientes, quizá en un futuro nos ampliemos, pero no hay ningún proyecto firme", admitió el joven a diarioepoca.com.
En la actualidad tiene una cobertura importante en la capital provincial, ya que brindan el servicio de Internet en barrios alejados, a los que a los grandes operadores les cuesta más llegar y las ecuaciones económicas no son tan rentables para ellos.
"Durante la pandemia crecimos mucho también. Cuando mucha gente que necesitaba trabajar desde su casa y los chicos que necesitaban conectividad para las clases virtuales, ahí estuvo Tornado para darles Internet", señaló Casin.

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