Robaron tanque de agua de tres millitros y lo abandonaron en la ruta
Se lo llevaron de un campo cercano a la Ruta 12. Sospechan que los bandidos rurales que sustrajeron el reservorio se vieron sorprendidos por la cercanía de la Policía y prefirieron descartar el gigantesco botín.

Un tanque plástico con capacidad para almacenar unos 3.000 litros de agua fue hallado abandonado a la vera de la ruta por efectivos de la Policía provincial que patrullaban la zona. Lo que en principio parecía ser un elemento perdido de algún camión de transporte de estos productos, resultó que había sido producto de un robo reciente en una estancia cercana, informaron ayer fuentes oficiales.
Promediaban las 5:15 de la madrugada cuando el móvil C-354, perteneciente a la Policía de Seguridad Rural y Ecológica de San Roque, más conocida como PRIAR, realizaba un patrullaje de rutina sobre caminos vecinales próximo a campos de la zona y sobre la Ruta Nacional N°12.
Justamente sobre esta última, a la altura del kilómetro 897, notaron un gran bulto tirado a la vera de la cinta asfáltica. Cuando aproximaron el móvil, descubrieron que se trataba de un tanque plástico de la marca "Rotoplas", con capacidad para 3.000 litros en buen estado, pero abandonado sin que nadie lo custodiara en el lugar.
En un primer momento todo apuntaba a que el equipo se había caído de algún camión de transporte que suele pasar por la ruta y pudieron haber perdido el depósito sin notarlo, pero no pasó mucho tiempo para que desde la red interna los notificaran que en realidad, aquel tanque, había sido robado recientemente de una estancia agropecuaria denominada "Taragüí", ubicada sobre la misma Ruta 12, pero a un par de kilómetros más delante de donde apareció tirado.
Según indicaron fuentes allegadas al caso, la estancia pertenecería a Arturo Caramagnola, quien se habría presentado para ratificar que personas desconocidas habían ingresado a su propiedad y se llevaron uno de los tanques que posee.
El productor, ante esta situación de robo, habría mandado a sus trabajadores que también inspeccionaron el lugar en donde se cometió el robo, para saber si además del equipo plástico, los maleantes no se habían llevado hacienda vacuna, como ya lo habrían hecho en otras oportunidades, pero la Policía confirmó posteriormente que los bandidos sólo se habían robado el gigantesco reservorio.
El elemento en cuestión, que habitualmente se utiliza en la zona rural para abastecer de agua en las batea de los animales, tiene un costo estimado que ronda los $600.000, según los catálogos de muestra de algunos sitios de Internet especializados en esta mercancía.
Todo hace pensar que los delincuentes que robaron la estancia pudieron haber visto peligrar la operación al notar la presencia policial en la zona y esto los obligó a abandonar el tanque para luego darse a la fuga. Lo cierto es que, por el momento, no hay personas detenidas en torno a la causa y se sigue investigando.
Por orden de la Justicia, la Policía incautó el tanque hasta realizar las actuaciones sumariales de rigor y luego procedieron a devolvérselo a su legítimo propietario.
En los últimos días se han incrementados, no sólo los procedimientos en rutas y caminos rurales, sino también los patrullajes de la Policía en toda la jurisdicciones de la provincia, con resultados altamente positivos; frustrando hechos delictivos y, como en este caso, recuperando objetos robados.
Cerca de 50 motos incautadas por faltade documentación
Desde la última semana del año 2022 y lo que va de la primera de 2023, la Policía de la provincia ya ha secuestrado alrededor de 50 motocicletas en distintas ciudades, en las que se lleva adelante el Plan Operacional emanado por orden de la Jefatura de Policía.
Entre las faltas más graves que encuentran los policías, está la de documentación legal para circular con estos vehículos. En segundo lugar se ubica la carencia de los conductores por todos los artículos de seguridad, no sólo de la moto, sino también de quienes las conducen y sus acompañantes. Por ejemplo, la falta de luces, sobre todo de noche, y los cascos de seguridad que son de uso obligatorio, pero que pareciera que todavía muchos motociclistas no asumen que puede salvarles la vida.
Fuentes policiales confirmaron que en tercer lugar se ubican las motos reportadas por algún ilícito; muchas de ellas producto de un robo y otras tanto, productos de estafas. De todas estas motos, la mayoría son luego retiradas por sus dueños tras acreditar propiedad, aunque el mal momento por imprudentes, ya se lo llevaron.