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UN TRÍO SIEMPRE RECIBIDO POR SUS SEGUIDORES CON EMOCIÓN

Bailanta vecinal de madrugada

Zapateo de punta y taco y pasos cumbieros se entremezclaron en toda la superficie del anfiteatro para, como cada año que se celebra la Fiesta, resucitar la bailanta, además de corear las letras de las canciones hasta que la garganta aguante.

"Gracias por el aguante", gritó Ariel Zeniquel, líder, primera voz y bajo de Los Vecinos desde el escenario Osvaldo Sosa Cordero para su público que esperó hasta muy entrada la madrugada para corear, acompañar con sapukái y por supuesto resucitar la bailanta como si fuera el milagro que el paí Zini le adjudica al Gauchito Gil en toda la superficie del anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola.

No es para menos, el particular estilo de tocar que mezcla sonidos cercanos a la cumbia y se anima a ponerle ritmo de chamamé maceta a letras de ese género, tiene una audiencia cautiva de todas las edades, que año tras año le muestra su fidelidad al conjunto ya sea en la Fiesta Guazú, en las pistas de baile, clubes y últimamente en los soportes digitales, donde sus publicaciones y videos suman seguidores.

No es un capricho de la organización el horario que se le designa a conjuntos que forman parte de un circuito en pistas, clubes y fiesta particulares, sino un pedido de sus seguidores y de ellos mismos que conocen la convocatoria que tienen.

De esa forma, junto al acordeón de Rodrigo Arce y Alejandro Mosqueda en guitarra y segunda voz, desgranaron la exacta combinación de temas que invitan al baile y al desenfado, con letras entre las que se destaca "Llorarás", y otros que describen amores complicados, infidelidades y deseos no cumplidos, que despiertan la emoción del público.

La multitud que los sigue es diversa en franja etaria y bandea los géneros, ya que se puede ver a adolescentes, adultos y hasta personas maduras que se suman con entusiasmo propio de las fiestas familiares a bailar cara con cara o con pasos propios de la cumbia que suele darse en otros ámbitos.

No hay diferencias en la emoción que despiertan entre los seguidores. Se puede observar en los rostros de quienes corean las letras y hasta se preparan con carteles y banderas que saludan a los integrantes del conjunto, con una ligera supremacía del público femenino, pero los varones que se animan a mostrarse animados a cantar el desengaño.