Diego Gutiérrez mostró su mejor versión, el estilo tradicional
El bandoneonista realizó uno de sus mejores espectáculos, sin baterías ni percusión que le permitió exhibir todo su potencial. Tampoco llegó con gráficas ni efectos artificiales, algo destacado para disfrutar de su verdadero show.

"Soy argentino bautizado en el Paraná", a los versos salió al escenario el talentoso bandoneonista Diego Gutiérrez, para conquistar el corazón de la quinta noche de la Fiesta Nacional del Chamamé. En su versión más tradicional, dos guitarras y un bajo, el músico oriundo de Itá Ibaté brindó uno de sus mejores presentaciones en el anfiteatro Cocomarola.
"Esta vez vinimos sencillito nomás, a modo de homenaje al estilo tradicional del chamamé, que es el que más me gusta", dijo Gutierrez a época. El público le respondió con su tesoro más preciado, el silencio, los aplausos y el sapukái, evidenciando que esta versión del fuellista es la que más disfruta.
Para esta ocasión Gutiérrez salió al trote con "Estero Pajarito" y "El sauce y el río" en el inicio de su extenso espectáculo, considerado además uno de los números más esperados. La noche cocomarolera también brilló con uno de sus clásicos temas "Sagua’á", ya popular entre los jóvenes chamameceros.
De camisa colorada y constante sonrisa, Gutiérrez se mostró animado en el escenario y sin dudas eso repercute directamente en su excelente interpretación para barajar entre la gente chamamé que van directo al alma y hacen estragos. Los aplausos se multiplicaron, principalmente durante el homenaje a las mujeres que salen de sus pago en busca de trabajo, progreso o quizás algún sueño y a ellas les dedicó "Muchacha del interior".
Para el final dejó dos clásicos que agitaron la plaza, "Laguna Totora" y "La Caú", temas muy bien interpretados de esos que dejan con el alma llena a todos los que lo disfrutan sea cual sea el escenario.