Alianza vuelve a casa con ventaja

Hubo "shampoo", se notó que lo hubo, que las declaraciones de Walter Zacarías en la semana no fueron palabras al aire. El técnico se expresó disconforme con lo que venían proponiendo sus dirigidos y les pidió un cambio de actitud, y eso también hubo. Pero el 3-2 con que Alianza San Jorge venció a Defensores en San Roque en el juego de ida de la segunda ronda del torneo Regional, no es un claro reflejo de lo que se vio a lo largo de los 90 minutos, pues el conjunto capitalino mereció más.

Es cierto, ganó de visitante, y en esta instancia del torneo tiene un valor importante, el claro ejemplo de ello es lo que consiguió ante Juventud de Puerto Tirol, que a la postre le permitió llegar al rival de hoy. Pero la diferencia está en que esta vez Alianza fue mucho más que su rival, y dilapidó situaciones claras que le podían haber llegado al partido revancha del próximo domingo en cancha de Ferroviario con más tranquilidad.

Si bien Alianza la tuvo que remar de atrás, porque Defensores abrió el marcador a los 10 minutos por intermedio de Edgar Villán. Pero transcurrieron tan sólo 3 minutos para que los muchachos "no se olviden de la crema de enjuague", y Federico Torres fue el encargado de recordárselo al poner el empate, y 11 minutos después Guillermo Ledesma hizo enmudecer al estadio de Defensores, que presentó muy buen marco de público, cuando puso arriba al elenco capitalino.

Ese fue el golpe que dejó "grogui" a Defensores y que Alianza perdonó porque no aplicó la mano que podía noquear a su rival y así terminar con la historia. Dilapidó incontables situaciones ante una endeble defensa que daba ventajas por todos los sectores y que si el marcador no se modificó en ese momento fue en gran parte por los yerros de los dirigidos por Zacarías y lo que podía hacer el arquero local Rodrigo Cantero.

El segundo tiempo no varió, Alianza siguió manejando los hilos del juego, pero volvió a chocar con su poca fortuna para sacar provecho de todo lo que generó.

Por decantación llegó el tercero para Alianza de la mano del interminable Guillermo Barreto, hoy jugando ya no en una posición de punta como en otros tiempos, sino moviéndose unos metros más atrás, con el rol de asistidor, en el que expone toda su experiencia.

Todo parecía indicar que Alianza se venía con una diferencia de dos goles en el bolsillo para jugar la revancha algo más aliviado, pero un insólito penal a minutos del final, le permitió al mejor jugador de Defensores, Edgar Villán achicar la brecha y permitirle al equipo que dirige Víctor Galarza venir con otra motivación a jugar el partido de vuelta el domingo en el "Juan Carlos Vallejos" de Ferroviario.

Al cierre de esta edición, jugaban en Curuzú el local Victoria con Guaraní de Posadas.