
Especial
El MALBA compró la obra más cara del Arte Latinoamericano
"Diego y Yo", de Frida Kahlo, fue adquirida a 34.9 millones de dólares por el coleccionista Eduardo Constantini.
El pasado 16 de noviembre, finalmente se realizó la subasta del autorretrato de Frida Khalo "Diego y Yo" en la sala Sotheby’s de Nueva York. Se especulaba con que la obra se convirtiera en la más cara de Latinoamérica, partiendo de una base de 30 millones de dólares para su compra y, efectivamente, la venta superó toda expectativa al alcanzar los 34,9 millones de dólares. Su comprador fue el empresario argentino Eduardo F. Constantini, gran coleccionista de arte, fundador del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MALBA) y creador de Nordelta, uno de los emprendimientos urbanos más grandes de América Latina.

"Diego y Yo"
El autorretrato es un óleo sobre lienzo de tan sólo 28x22 centímetros. Sin embargo tiene una fuerza significativa en síntesis, composición y narrativa. Podemos observar a una Frida vulnerable, con tres lágrimas en sus ojos, y su cuello enroscado por su propio cabello. En su frente está representado su gran amor: el muralista y pintor mejicano Diego Rivera, con quien mantuvo una relación tan apasionante como tortuosa. En su diario, Frida había escrito al respecto: "Hubo dos grandes accidentes en mi vida: uno fue el autobús, y el otro fue Diego. Diego fue de lejos el peor". La vida de la artista, así como su obra, fueron marcadas por el grave accidente que tuvo de pequeña, incidente que la dejó con severos dolores de por vida.
Volviendo a la obra, sobre su frente (más precisamente en su entrecejo) representó a Rivera de una forma particular: con un tercer ojo. Místicamente, el tercer ojo simboliza un portal, que al abrirse nos permite alcanzar una observación holística, integral, que va más allá de lo que podemos ver mediante nuestros ojos, permitiéndonos ver lo intangible de la conciencia universal.
Al mismo tiempo, podría decirse que Frida también posee un tercer ojo: el mismísimo Diego Rivera. Siguiendo esta línea de interpretación, la capacidad de Kahlo de "tener una mirada íntegra del universo" está dada sólo a través de la mirada de Diego, revelando así una dependencia de ella hacia él, y según sus lágrimas, la angustia que esta situación le generaba.
Mediante otro camino de interpretación más literal sobre la obra, se podría decir que la figura de Diego retratada sobre la frente de la artista simbolizaría el hecho de que el muralista sería la conciencia de Kahlo, abarcando todos sus pensamientos y siendo la fuente de su aflicción.
Sea del modo que fuere, la pintura expresa la gran importancia que tenía Diego para Frida, así como la angustia o asfixia que esta situación le generaba.

"El elefante y la paloma"
Frida conoció a Diego en 1922, cuando él se encontraba pintando un mural en el auditorio de la preparatoria en la que ella estudiaba. Ella tenía 15 años y él 36. Seis años más tarde, se reencontraron en una reunión del Partido Comunista Mexicano y al año siguiente se casaron. El elefante y la paloma fue el apodo que acuñó la madre de Frida a la pareja, algunos dicen debido a la diferencia entre sus contexturas físicas, otros comentan que su madre ya vaticinaba una relación única, sin precedentes.
El matrimonio fue bastante particular para ese entonces, teniendo ambos relaciones extraconyugales. Entre los amores de Frida, podemos nombrar a León Trotsky, la pintora Georgia O’Keeffe y la cantante mexicana Chavela Vargas. Asimismo, Rivera llegó a mantener una relación con la hermana de Frida, Cristina, cuestión que la artista no pudo soportar y los llevaría a estar un año divorciados. La obra "Diego y Yo", se dice que fue pintada en medio de rumores de un romance entre Diego Rivera y la actriz mexicana María Félix.
"¡Qué felicidad!"
Sobre la adquisición de la obra, el empresario y coleccionista se expresó en su cuenta de Instagram con notable jolgorio: "Qué felicidad haber adquirido ´Diego y Yo´. ¡Gran obra dramática de Frida, tan querible!, exponiendo su fragilidad, su debilidad a flor de piel. Estoy muy emocionado y festejamos con mi mujer haberlo logrado. ¡Feliz porque pronto se exhibirá en el Malba!".

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