Se emplazó una escultura de Mario Bofill, de las últimas de Pugliese

Con el sol de la mañana de ayer, la plaza Ana María Aponte de Loreto sorprendió a todos con la escultura del hijo predilecto de la localidad Mario Bofill, obra que además fue de las últimas moldeadas por las manos del reconocido escultor Federico Pugliese. El intendente local Sebastián Torales comentó que se trata de un homenaje a Bofill y cuya obra será inaugurada el próximo lunes.

Guitarra en mano y de saco gris, como tantas veces se lo vio a Bofill en los máximos festivales, la escultura muestra a la perfección el gesto característico y la postura que adoptaba el músico cada vez que cantaba. "Es parte de la historia de Loreto, medio siglo con la música y esta obra se suma a los numerosos homenajes que estamos realizando en honor a Mario", explicó a época el Jefe comunal.

Sobre la escultura refirió que es una de las últimas obras de Fernando Pugliese, el reconocido artista que falleció en mayo pasado a la edad de 81 años. "Nos comunicamos con él en noviembre del año pasado, le habíamos solicitado esta escultura homenaje y recién ahora pudimos trasladarla a Loreto", comentó el Intendente. A esto agregó que para crear la figura, Pugliese solicitó varias fotografías del compositor chamameceros, "si bien lo conocía, solicitó las imágenes de él para copiar algunos rasgos", dijo Torales.

Por su parte, Fernando "Chingoli" Bofill refirió que esta escultura será inaugurada el lunes con la presencia de su padre. "Estamos muy contentos por este reconocimiento, estamos analizando cual es el marco que le vamos a dar a la inauguración pero lo más importante es que Mario pueda compartirlo con la gente del pueblo", dijo.

Por otra parte, refirió que "también es importante resaltar que esta escultura lo hizo un artista muy reconocido en el país" y destacó la fidelidad de la obra. "Es impresionante el trabajo, hasta parece más real que papá", dijo "Chingoli" entre risas.

El escultor de los famosos
El escultor Fernando Pugliese es uno de los más reconocidos de Latinoamérica. Entre las obras más grandes de su autoría se destacan el parque temático Cura Brochero, ubicado en el Valle de Traslasierra y es el responsable del parque Tierra Santa inaugurado en 1999 en Buenos Aires.

Otras de las más populares es la de Alberto Olmedo y Javier Portales emplazadas en la calle Corrientes, en CABA.

Se estima que la escultura de Mario Bofill es una de las últimas que moldeó sus manos. La misa está realizada con arcilla, resina y fibra de vidrio, misma técnica denominada hiperrealismo con la que homenajeó también a personalidades como "Tato" Bores, "Pappo", Carlitos Balá, Luis Alberto Spinetta y Sandro. También fue el responsable de las estatuas de Borges y Bioy Casares en La Biela, entre tantos otros que le dieron reconocimiento internacional.