Cabalgatas, relax y experiencia típica del gaucho en las estancias

Jardineras, sulquis, volantas y caballos criollos son parte del repertorio de opciones que ofrecen la decena de estancias que están adaptadas para recibir turistas en las inmediaciones de Esquina. La experiencia de la vida rural con matices gauchescos van desde la cabalgata o paseo por el campo que por sus características ofrecen una variada vista de palmares y esteros del lado Este de la Ruta 12, o la magnificencia de los meandros del río Corriente al Oeste de arteria, que une a la provincia con Entre Ríos hacia el Sur o que llega a Goya al Norte.

Los invitados a la Fam press pudieron tener de primera mano la opción de compartir esas recorridas, un almuerzo con platos típicos, cocinados con productos de la zona como carne de vacuno y cordero. Así como también una variedad de guarniciones elaboradas con lo que se siembra en las huertas de las estancias.

Buena Vista y La Pelada son dos muestras de esa oferta de turismo rural, una opción que los esquinenses ofrecen hace más de 40 años, a partir de la decisión de los propietarios locales que decidieron abrir sus campos y acondicionar los cascos de las estancias a las exigencias rigurosas del turismo internacional que durante todo el año eligen esa zona como una opción para sacarse el stress que reciben en las grandes ciudades de Europa, Estados Unidos o Buenos Aires.

Buena Vista es un casco histórico construido en la década de los ‘90 del siglo XIX, y La Pelada tiene una historia familiar de más de 40 años, ya que es la resultante de una división sucesoria entre hermanos y a uno de ellos le tocó la estancia que no tenía casco y entonces decidió construirlo con un perfil mediterráneo y un jardín arbolado.

La cría de caballos, unos 350, de los cuales el 75% es amansado para ser puesto a disposición de los turistas que deseen probar suerte montando uno de esos ejemplares.