Instituto, mucho más que Regatas
La "gloria" fue superior y se llevó anoche la victoria por 92-74. Los "remeros" jugarán hoy ante Atenas, desde las 19.

Regatas Corrientes continúa errante su incipiente camino en el Súper 20 de la Liga Nacional de Básquetbol. Anoche fue víctima del poderío del anfitrión Instituto, de Córdoba, que se impuso 92-74 para hilvanar su tercer triunfo consecutivo, generando en su rival igual cantidad de traspiés.
Le faltó intensidad defensiva al equipo del parque Mitre en el inicio del juego. Eso lo aprovechó Instituto, que a puro triple (dos de Romano, otro de Chiarini) se despegó rápido en el score: 11-4 en apenas 3:22. El minuto de Piccato no cambió demasiado la tesitura y la "gloria" amplió a 28-10, apoyado en un influyente Romano (12 hasta ahí) y el complemento de Cuello (siete). De no ser por las apariciones de Aguirre y Quinteros, el primer cuarto hubiese sido irreversible: 30-16.
El cambio, en la rigurosidad para marcar de Regatas generó que Instituto ya no ejecutara con comodidad y eso le dio otro envión al ataque del conjunto de Piccato, que recortó la brecha de manera notable (34-29) promediando el segundo segmento. Sin embargo, no pudo sostener el ritmo y la reacción se fue diluyendo poco a poco ante un Instituto que cuenta con recambio confiable y por eso fue al descanso largo 45-33 arriba.
El equipo del parque Mitre esbozó una reacción en el inicio del tercer período, con buena

marca y el aporte ofensivo de Fernández más Quinteros, achicando a siete (50-43) promediando el "chico". Sin embargo, Instituto rápido retomaría las riendas con su poder de tiro externo: sendos triples de Elías y Romano le dieron aire para manejar el juego hasta el cierre del tercero: 64-53.
El cuarto y último capítulo lo encontró a Instituto compenetrado en no darle esperanzas a Regatas y rápido escapó 71-55 para que Piccato pida minuto. Pero eso no evitó que Instituto, floreándose por momentos, ampliara la máxima a veinte (83-63) con un encendido Elías. Por eso no extrañó que Victoriano se diera el lujo en el tramo final de poner a los juveniles en el rectángulo de juego, quedando frustración del lado regatense.