Las ruinas de la Mansión de Invierno sucumben y se pierden en el Paraná
Los restos del edificio comenzaron a precipitarse sobre las aguas del río y hay preocupación por el extravío de importantes piezas de la construcción faraónica. Desde Patrimonio Cultural de la Provincia instaron a analizar su "verdadera importancia histórica".

El Hotel Continental y Casino, más conocido como la Mansión de Invierno, se construyó en Empedrado a principios del Siglo XX y se trató del proyecto inmobiliario del tipo privado más grande sobre la costa del río Paraná del que se tiene memoria.
La inauguración oficial se realizó el 29 de junio de 1913 (día que figuraba en la invitación enviada al gobernador Juan Ramón Vidal) y se mantuvo en pie hasta 1942, cuando fue demolida por causas que se desconocen a ciencia cierta. Desde su fecha inaugural y hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial (28 de julio de 1914) funcionó como sitio de recreación turística, albergando principalmente a la aristocracia porteña.
La imponencia arquitectónica del edificio y los datos históricos incompletos que giran en torno a su desaparición, despertaron la curiosidad y valoración de la sociedad correntina. Aunque algunos expertos dudan de su trascendencia cultural.
Recientemente, circularon por las redes sociales fotografías que exhiben como los restos de la

construcción están cayendo al río producto de la erosión que afecta la zona. Ruinas que quedarán invisibilizadas una vez que el caudal -que en la actualidad atraviesa una bajante histórica- retome la normalidad.
Ante esta situación, nuevamente surgieron interrogantes sobre por qué no se avanza en la preservación de lo que queda del hotel para aprovecharlo como un circuito turístico.
"El predio pertenece a un grupo empresario que tiene campos por toda la Argentina, oriundo de Santa Fe. Ellos no tienen intensiones de explotar turísticamente la Mansión. Incluso, remitieron una carta documento al Municipio para que se deje de consideran al sitio como de interés público", explicó a diario época una fuente relacionada al Concejo Deliberante de la localidad.
Hasta la fecha, el avance más importante que podría dar camino a la expropiación de los restos es un proyecto de ley presentado en 2019 por la diputada provincial Ana María Pereyra, que busca declarar "Patrimonio Histórico Cultural a las ruinas de la Mansión de Invierno". El expediente se encuentra en la Comisión de Educación, Ciencia, Cultura y Tecnología para su tratamiento.

El hotel tenía una capacidad para albergar a 150 personas, una sala de lectura y una de conferencias, un muelle sobre el río con instalaciones balnearias, y una escuela. Los habitantes de la localidad dicen que parte del mobiliario, fabricado en París, fue trasladado al Casino de Mar del Plata.
¿Vale la pena?
La directora del Patrimonio Cultural del Instituto de Cultura de Corrientes, Marisol Maciel, llamó a la reflexión sobre la utilidad histórica de las ruinas de la Mansión de Invierno. "Siempre hay que preguntarse cuál es el vínculo real que tiene con la población. Desde mi punto de vista, tiene más valor una edificación hecha por algún poblador de la zona que un emprendimiento del tipo privado que sólo buscó el lucro y la ganancia", sentenció en comunicación con este medio.
Sobre el proyecto que intentó emular los casinos de Monte Carlo (Mónaco), Maciel agregó: "Si bien se creó un imaginario relacionado a la nobleza de la época, esta aristocracia no era lugareña".
La especialista dudó del valor cultural de las ruinas, aunque destacó que si la intención es darle una utilidad turística, puede tener sentido. "En lo que respecta al patrimonio cultural, siempre buscamos rescatar sitios, expresiones o personajes que transmitan valores.
La Mansión sólo tuvo objetivos privados, como las construcciones que en la actualidad avanzan sobre las costas del río Paraná en la ciudad de Corrientes", declaró.
Ahora, de la megaconstrucción se pueden ver parte de la mampostería y las escalinatas sumergidas en la vegetación. Paisaje al que solamente se logra acceder en una embarcación a través del río. Una parte se precipitó sobre el agua, producto de la erosión.
"Hay mucho por proteger en Empedrado y se necesita de una articulación de políticas entre el Gobierno provincial y Municipal", concluyó la especialista.