"Cambiar la alimentación fue clave para prolongar mi carrera"

Paolo Quinteros, capitán de Regatas Corrientes, participó de una charla virtual organizada por el club Ameghino de Villa María (Córdoba). El escolta entrerriano formó parte de esta iniciativa para brindar sus conocimientos a niños, adolescentes y fanáticos de todas las edades que escucharon la transmisión online. Entre diferentes temas, el referente del "remero" repasó su carrera como profesional, las victorias, derrotas, y por sobre todas las cosas su lucha para llegar a ser un histórico de la Liga Nacional de Básquetbol. El nacido en Colón abrió la charla relatando: "Empecé a jugar a los seis años en mi ciudad, en un club de barrio. Estaba todo el día picando la pelota. De ahí pasé a jugar el TNA en La Unión de Colón, aunque tenía ofertas en equipos de Liga A, no quería esquivar ningún escalón". Con respecto a sus primeros pasos en el deporte, sentenció: "Desde muy chico jugaba al fútbol y también al básquet, pero de un momento a otro elegí, y ‘la naranja’ era algo que me apasionaba. Estaba todo el día en el club, recuerdo que me tenían que echar los profes, porque llegaba un momento en el que ya molestaba a los chicos, a todo el mundo".
De promesa a revelación Para Paolo, el salto a la A no pudo haber sido mejor, y así describió su llegada a Olavarría: "Sergio Hernández fue quien me llevó para Estudiantes, el primer año mío fue tremendo, salimos campeones de la Liga, el Torneo Panamericano, Liga Sudamericana y Copa de campeones, fueron cuatro títulos en mi año de debut. Fui elegido jugador revelación". Aunque ganó todo, el escolta dejó una gran enseñanza: "Tuve que sacrificarme mucho, me acuerdo cuando llegué al equipo, había jugadores tremendos que cuando los miraba, me decía: cómo voy a jugar en este equipo. Yo venía de una categoría inferior, jugar en la ‘A‘ con esos monstruos era un objetivo. En cada entrenamiento, le mostraba a Sergio Hernández que me sentía capaz, y así me fui ganando su confianza y la de mis compañeros; me abrieron las puertas y no lo desaproveché".
La experiencia europea Quinteros también profundizó sobre su paso por el viejo continente: "En Europa jugué en León, donde tuvimos una gran campaña, logramos ascender y, por problemas dirigenciales, no pude jugar en ACB y fui al Zaragoza. Pasé cuatro años en los cuales compartí equipo con Matías Lezcano y Lucas Victoriano. Logramos un ascenso". Tras su etapa en España, el escolta regresó a nuestro país para hacer pie en Corrientes, donde hace nueve años defiende la camiseta de Regatas: "Nunca pensé que iba a durar tanto tiempo en un Club. Regatas es mi segunda casa, estoy muy cómodo en Corrientes, y acá sigo".
Modificación de hábitos Para el capitán del Remero, su salud dio un cambio de 180 grados desde el momento en el que decidió, junto a otros compañeros, realizar una dieta alimenticia: "Cuando volví de España, creía que iba a jugar hasta los 35 o 36. Justo en ese momento, empezamos a cambiar la forma de alimentarnos, vimos que a cada uno nos iba muy bien y nuestro físico fue cambiando". Quinteros reconoció que le costó dejar algunos hábitos: "Era un enfermo de comer pan, dejar eso fue tremendo, la leche, dejar el azúcar. Fue un cambio muy grande, pero cuando ves los resultados, no querés dejar de hacerlo. Esto me sirvió para prolongar mi carrera, es muy importante sentirte bien, no tener inconvenientes es muy lindo. Hace un año atrás, decía que iba a ir año a año, y hoy puedo decir que me encuentro muy bien y voy a jugar un año más".Logros con la "celeste y blanca" Con relación a su etapa dorada con la Selección, Quinteros mencionó: "Sabía que era muy difícil entrar al grupo de la Generación Dorada. Tuve la mala y la buena suerte de que Manu Ginóbili y Carlos Delfino eran competidores de mi puesto. Así y todo, luché para ganarme un lugar y lo conseguí. Pude jugar unas Olimpiadas, ganar una medalla de bronce, jugué un mundial y un preolímpico en Mar del Plata. La Selección fue un camino duro, pero sabía que si trabajaba, me iba a llegar". En ese punto, el capitán del "Fantasma" sostuvo que fue injusto que no lo convocaron para los Juegos Olímpicos de Londres 2012: "Yo me había preparado muchísimo para ese certamen porque ya lo, había vivido y lo quería volver a vivir. Ese año, en Regatas, logramos la Liga Sudamericana, Súper 8 y ganamos la Liga Nacional de los tres torneos; yo fui elegido el mejor jugador, por eso me dio bronca no haber podido estar en Londres. Había mostrado que estaba capacitado, fue un año muy agotador para mí".