Correntinos varados en Ámsterdam esperan ayuda de la Embajada

Huberto Picchio y su familia programaron sus vacaciones antes de que el COVID-19 se propagara rápidamente por Europa y llegue a Latinoamérica. Partieron desde Buenos Aires con la ilusión de tener días inolvidables, disfrutando de países hermosos como España, Holanda y Bélgica.
Sin embargo, la primera parada del itinerario planificado junto a su esposa Diana y su hijo Diego fue Barcelona. Allí "los dos primeros días fueron diez puntos", contó el doctor Picchio y añadió: "hicimos el city tour en los colectivos preparados para eso pero después lentamente notamos que venían malas noticias desde Argentina y que también en España se estaba agudizando el problema, y comenzaban a cerrar algunos negocios".
Luego, "abruptamente nos enteramos que cerraron los aeropuertos, los restaurantes cerraron y en el hotel nos pidieron que dejemos la habitación porque iban cerrar el hotel. Eso fue ayer (sábado) en Barcelona. Estamos bastante desesperados ante esta situación adversa", contó a diarioepoca.com con la ilusión rota de pasar unas lindas vacaciones.

Desalojados del hotel, la familia tuvo que tomar el avión a Ámsterdam (Holanda). En esa ciudad el escenario es diferente. "No es tan estricto el tema, se puede andar por la calle. En Barcelona no se podía salir desde las 10 de la noche, prohibían la salida, como un toque de queda, un estado de guerra, muy triste y realmente desesperante", contó.
Si bien en Holanda las medidas son diferentes, los correntinos irán este lunes a la Embajada Argentina donde esperan obtener ayuda "y nos pongan en lista de espera para que el avión de Aerolíneas Argentinas nos lleve de regreso a Buenos Aires y por supuesto estamos dispuestos a hacer la cuarentena porque estuvimos expuestos", subrayó el doctor Picchio.
En cuanto al estado de salud de la familia, el médico correntino dijo que "gracias a Dios no tenemos ningún síntoma, ni fiebre, dolor de garganta, nada. Nos protegemos, nos lavamos constantemente las manos, no nos tocamos la cara y utilizamos un método casero porque tomamos mucho mate porque el virus muere a los 30 ºC y tomamos el mate a 90 ºC. Bueno, obedecemos todas las directivas sanitarias", finalizó.
