España: aumentan los contagios y entra en vigencia estado de alerta
España quedará casi confinada. Así lo confirmó ayer el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar una serie de medidas extraordinarias para frenar los contagios por coronavirus, la pandemia que ahora tiene su epicentro en Europa. Una hora después el Palacio de la Moncloa confirmó que la primera dama, Begoña Gómez, dio positivo en la prueba de coronavirus que se realizó a todo el entorno del líder socialista y su Gabinete. Desde ayer los españoles no pueden moverse de sus hogares, salvo en algunos casos. Se les permitirá ir a trabajar - si no pueden hacerlo desde sus casas - ir al médico, al banco, salir para cuidar a personas mayores, a niños y a discapacitados.

- Se fijó una limitación a la libertad de circulación que sólo permitirá por vías de uso público o carreteras para adquirir alimentos, medicamentos o bienes de primera necesidad, asistir a centros sanitarios", detalló Sánchez. El texto, que fue aprobado en Consejo de Ministros ayer, se aplicará durante 15 días que serán prorrogables otros cinco con el visto bueno del Congreso de los Diputados. El Gobierno también decretó el cierre establecimientos que no sean de primera necesidad en todo el país, el cierre de centros educativos de todos los niveles y abre la puerta a la intervención de la sanidad privada y de la industria sanitaria; también toma el control de todos los cuerpos policiales, que podrá emplear para cortar carreteras o blindar supermercados para garantizar el abastecimiento. "Ahora estamos ante nuestro verdadero enemigo, que es la pandemia, dijo Sánchez. El objetivo es reducir su propagación, detenerlo y eliminarlo. Las medidas que vamos a adoptar son drásticas y van a tener consecuencias", adelantó. El Presidente del Gobierno español subrayó: "El Gobierno garantiza el suministro alimentario, así como el suministro de energía", agregó el líder socialdemócrata. Apenas terminó la conferencia del Presidente en televisión, casi a las diez de la noche, en Madrid estalló un aplauso callejero. Desde los balcones y ventanas de sus casas, la gente se unía haciendo ruido. "Qué emocionante, aplausos y pitidos en la noche vacía de Madrid", decía un vecino.
Un crucero con argentinos a la deriva La incertidumbre a bordo de un crucero con cientos de argentinos es total. Por la crisis del coronavirus en Europa, alrededor de 3.000 pasajeros argentinos, brasileños y uruguayos están prácticamente a la deriva en altamar, sin rumbo cierto. El barco partió el martes 3 de marzo desde Buenos Aires con destino final Génova (Italia). Tenía que hacer escalas en Río de Janeiro, Salvador de Bahía y Maceió (Brasil), en Tenerife y Barcelona (España) y en Marsella (Francia). El viaje viró del disfrute de unas placenteras vacaciones a un estado de pánico e incertidumbre constante. Los pasajeros aseguran que el Capitán de la nave no les dio la información precisa y se cortaron las señales televisivas argentinas españolas e italianas, lo que impidió conocer "la real dimensión" del avance de la enfermedad que ya provocó más de 156.000 contagiados en el mundo.
** China: casos "importados" superan a los locales
Los nuevos casos de coronavirus "importados" superó ayer en China, por primera vez, el número de nuevos casos locales, informó la Comisión Nacional de Salud del país, que contabilizó siete nuevos casos procedentes del exterior y cuatro domésticos en la provincia de Hubei, donde comenzó el brote. La autoridad de Salud china precisó que hasta la fecha se detectaron 95 casos de los denominados importados, es decir, pacientes llegados de otros países y diagnosticados en China. En China preocupa el rebote al punto de que los diarios oficialistas denunciaron en sus tapas que "algunos países deberían tomarse más en serio" la pandemia. "Muchos países bajaron la guardia desde el principio, sin tomar precauciones ante la posibilidad de que el brote pudiera extenderse a sus países. Italia canceló todos sus vuelos directos a China. Creyó que esa medida sería efectiva y se relajó a pesar de que el virus podía propagarse igualmente", escribió el diario Global Times. Según este periódico, algunos gobiernos, en velada crítica a Estados Unidos, "no han jugado un papel decisivo" en la lucha contra el virus por "consideraciones económicas y políticas", en aparente referencia a Estados Unidos. Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, se solidarizó con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, por el elevado número de muertos en Italia durante una comunicación telefónica. Una delegación de nueve expertos investigadores y médicos chinos, que ha combatido la propagación del coronavirus en la ciudad de Wuhan, foco del brote, llegó el viernes a Italia para ayudar en el combate contra la enfermedad.