La harina subió un 30% tras las PASO y sugieren el pan a $75

Los panaderos correntinos, al igual que otros sectores productivos y comerciales de la provincia, le hacen frente a los embates de la inflación y tratan de adaptarse a la actual coyuntura económica del país. Ayer, se conocieron diversos reclamos a nivel nacional y regional, acerca del encarecimiento, a precio dólar, de la harina de trigo, su principal materia prima. En virtud de ello, época dialogó con Juan Vamvakianos, actual titular de la Asociación de Industriales Panaderos de Corrientes. El referente indicó que "la bolsa de 50 kilos de harina inició el año a 890 pesos, hoy está 1.250 pesos (+40%). El mayor movimiento de precios se dio tras las elecciones PASO (11 de agosto), cuando aumentó de 960 pesos al valor actual". "Son momentos difíciles para todos. Nosotros sugerimos el precio del pan común a 75 pesos (sin IVA), después, que cada empresa ponga el importe que pueda o quiera", amplió. "En la ciudad, hay panes de hasta 45 pesos. El precio del producto depende de si la panadería es familiar, una PYME o tiene más de 50 empleados, con todos los costos fijos que eso demanda", agregó. Consultado acerca de una posible nueva escalada en el precio de la materia prima del sector, Vamvakianos respondió: "Espero que haya cierta estabilidad de aquí a fin de año. La cosecha de trigo fue muy buena, así que hay suficiente harina".

En otro orden, el líder de los industriales panaderos sostuvo que "el consumo se mantiene, quizás cayó un poco la demanda de facturas y otros panificados dulces, pero no nos podemos quejar. Nosotros vamos a seguir con la impronta de siempre, que es trabajar adaptándonos a los tiempos que vive el país". "Las facturas, chipacitos y otros productos similares también recibieron cambios en los precios, pues tienen una composición diferente y demandan uso de margarina, mermelada, dulce de leche, entre otros ingredientes", graficó.
En Resistencia Los titulares y encargados de varias panaderías de la capital chaqueña manifestaron su preocupación porque la venta de bolsas de harina "es condicionada a remitos abiertos o sin precio", en virtud de la fluctuación del valor del dólar. "Al ya alto precio de la bolsa de harina, se suma este condicionamiento que hará inviable la continuidad de pequeños emprendimientos que están trabajando en los barrios y estimulará la producción clandestina, sin ningún tipo de control bromatológico", dijo un empresario del sector en declaraciones vertidas a medios de tirada nacional. También señaló que "con esta nueva condición, serán pocas las panaderías que podrán seguir funcionando en la legalidad", e insistió en que "la contraparte es que de una u otra manera se estará invitando a que se trabaje en la ilegalidad para bajar costos". En ese sentido, explicó que "no va a ser la primera vez que el pan se produzca en establecimientos a puertas cerradas, en forma clandestina, para después trasladarlo en bolsas plásticas a comercios de los barrios". "Esto genera incertidumbre y limita las relaciones laborales, ya que el precio del insumo principal está atado a la evolución del dólar que, todos saben, suele tener una tendencia alcista más allá de una calma o baja circunstancial de la cotización", se añadió. Los panaderos consultados dijeron que "otros pequeños y medianos empresarios del sector también tuvieron la misma experiencia", y que "se trata un fenómeno nacional que se repite en todo el país, y por ahora, no tiene solución, aunque podrá tener como principal efecto el cierre de algunos establecimientos".